Los hospitales Quirónsalud Tenerife y Costa Adeje han completado su cartera de servicios de pruebas para la detección del coronavirus SARS-CoV-2 con la reciente inclusión de los test rápidos de antígenos, que en 15 minutos son capaces de detectar en el organismo de la persona infectada restos de proteínas del virus. De esta forma, los hospitales tinerfeños están en disposición de ofrecer a la población todos los medios que hay actualmente en el mercado para el diagnóstico de esta patología, pues desde hace ya meses sus respectivos laboratorios cuentan con la tecnología para la realización tanto de PCR, como de test de anticuerpos, con un compromiso de entrega de resultados en menos de 24 horas. Asimismo, en su empeño por seguir mejorando en la detección precoz de esta patología en breve verán multiplicada su capacidad diagnóstica con la adquisición de un nuevo robot capaz de procesar 400 PCR diarias.

El test de antígenos permite detectar la enfermedad a través de una muestra respiratoria y tiene un nivel de sensibilidad del 100% si la muestra se coge hasta el tercer día tras el contagio, lo que permite un diagnóstico rápido de pacientes con sintomatología o que hayan tenido un contacto estrecho con otra persona que haya dado positivo. No obstante, la PCR sigue siendo la técnica de referencia en las primeras fases de la enfermedad por su alto nivel de especificidad.

El jefe de servicio de Medicina Interna de Quirónsalud Tenerife, el doctor José Alejandro Medina, explica que en la actualidad hay dos tipos de pruebas para el diagnóstico de esta patología: las que se basan en la detección del propio virus en muestras respiratorias, entre las que se encuentran la PCR y el test de antígenos, y las que se basan en la respuesta del organismo a la infección y que, por lo tanto, son sensibles a los anticuerpos que genera nuestro sistema inmunológico ante la presencia del coronavirus. En otras palabras, unas buscan la presencia del virus, bien sea a través de su material genético (PCR) o de restos de sus proteínas (test de antígenos); y otras detectan la respuesta del huésped o paciente a la infección (test anticuerpos). "Existe todo un arsenal de pruebas y todas tienen sus ventajas y limitaciones, pero si las utilizamos en las situaciones adecuadas y de forma generalizada, podemos proteger a la población de una manera eficaz al tiempo que se podrían limitar los efectos negativos que sobre la economía tendrían nuevos confinamientos", asegura el especialista de Quirónsalud Tenerife, que precisa que este tipo de test también nos pueden dar información del día a día de la evolución del virus.

Precisa que la PCR y los test de antígenos se utilizan fundamentalmente en los casos de sospecha de contacto reciente, esto es, en los primeros días tras la infección; mientras que los test de anticuerpos aportan información complementaria con un indudable interés epidemiológico, pues "nos ayudan a hacer un ajuste más fino de las altas hospitalarias".