La Audiencia Provincial de Las Palmas condena a 11 años y seis meses de prisión al profesor de artes marciales y propietario del gimnasio Hodori de Arucas (Gran Canaria) como autor de un delito continuado de abuso sexual a un menor que hoy tiene 16 años. La sentencia impone al monitor 15 años de alejamiento de la víctima, y le obliga a abonarle, a través de su madre, 40.000 euros, informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. La Sala consideró probado que el acusado abusó de uno de sus alumnos de forma repetida en julio de 2018, cuando el niño tenía nueve años. Esta sentencia se puede recurrir.

Este periódico adelantó en noviembre de 2018 la detención de este monitor, que es una persona muy reconocida en Arucas después de tres décadas. Por su gimnasio de La Goleta habían pasado innumerables alumnos, y muchos de ellos se manifestaron para apoyar su supuesta inocencia, que ahora el juzgado echa por tierra.

Grupos de allegados llegaron a concentrarse en distintas ocasiones en los siguientes meses junto al centro deportivo y en otros puntos para mostrar su apoyo tras la detención, al grito de "Vicente es inocente", "Siempre Hodori", "no más mentiras", "este combate lo vamos a ganar", y "maestro Vicente, estamos contigo". Y hasta completaron una caminata a Teror. A esa defensa se sumaba incluso la emisora municipal Radio Arucas, dando cuenta en sus redes sociales de actos de apoyo, a pesar de que había una denuncia contra él y que estaba implicado un menor, también de la zona: "El Gimnasio Hodori de Arucas convoca una concentración de apoyo a Vicente Castellano. En una nota se destacó que "Durante estos días se han vertido en los medios de comunicación y redes sociales, información que para nada se ajustan a los hechos denunciados sobre (...) el profesor de taekwondo del gimnasio Hodori de Arucas, D. Vicente José Castellano Lorenzo. Es por eso que familiares, amigos y alumnos hemos decidido concentrarnos de manera pacífica".

Pero la detención de Castellano no causó sorpresa en su ámbito deportivo, ya que la imagen del detenido era muy mala por sus malas formas de actuar. Algunas fuentes relataban que el monitor mantuvo múltiples choques con otros colegas y deportistas.