La Fiscalía solicita seis años de cárcel y diez de inhabilitación profesional para ejercer la Medicina para un médico funcionario del Servicio Canario de la Salud (SCS), que depende de la Consejería de Sanidad del Gobierno autónomo, al que acusa de alterar la historia clínica de su mujer, de la que estaba separado, para obtener la custodia de la hija de ambos en el divorcio que tramitaba un Juzgado de Violencia contra la Mujer.

En la vista oral que se celebra desde la jornada de ayer en la sección primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, el Ministerio Público defenderá que el acusado, Sergio H.S., separado de hecho de su esposa y sin el consentimiento ni el conocimiento de esta, se aprovechó de su condición de empleado público y de su posibilidad de acceder, como médico de familia, a la base de datos del Servicio Canario de Salud para entrar de forma repetida en dicho sistema en los años 2014 y 2015 con el objetivo de alterar el historial clínico de la afectada.

El procesado cometió este supuesto delito contra la intimidad, en concurso con otro de falsificación documental, para usar ese historial modificado "con un contenido que le resultara favorable en el contencioso que mantenía con su esposa respecto de la guarda y custodia de la hija de ambos", afirma el representante del Ministerio Público en sus conclusiones provisionales.

Trastorno esquizoide

Entre las dolencias o patologías que este médico de familia incluyó en el historial clínico de su esposa, que no era paciente suya, figuraron cervicalgia, personalidad narcisista o trastorno esquizoide de la personalidad, unos diagnósticos que aportó, a finales de 2015, al procedimiento contencioso de divorcio que tramitaba el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria.

Además de los seis años de cárcel y los diez de inhabilitación como profesional del ámbito sanitario, el fiscal pide que el acusado abone una multa de 10.800 euros y las costas del presente proceso judicial, según la información que trascendió ayer.