Algunos centros de día no ocupacionales, que atienden a personas dependientes, ya pueden abrir bajo determinadas condiciones, una demanda de los familiares de sus usuarios. El Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó el pasado sábado una actualización de las medidas de prevención establecidas para hacer frente a la Covid-19 en la Comunidad Autónoma. Se trata de un texto refundido cuya principal novedad es que se establece una serie de medidas con respecto a los centros de día no ocupacionales.

El anterior acuerdo marcaba que se deberían cerrar este tipo de establecimientos cuando una isla se sitúe en semáforo rojo debido, principalmente, a que los usuarios de estos centros suelen ser personas vulnerables con patologías que pueden verse empeoradas por la infección por coronavirus. No obstante, la Dirección General de Salud Pública ha trabajado junto a la Consejería de Derechos Sociales una serie de medidas para permitir a algunos de estos centros abrir debido a la importancia en el desarrollo psicosocial de estos usuarios y de sus familias.

Así, se posibilita, a partir del pasado sábado, la apertura y funcionamiento de los centros de atención diurna que no sean exclusivamente de personas mayores, siempre y cuando dispongan de un Plan de Prevención de Contagios frente a la Covid-19, debiendo remitir dichos planes a la Dirección General de Salud Pública.

La gestión de estos centros, en los que se atienden a personas mayores y con alguna discapacidad, ha sido complejo desde que se decretó la pandemia, al atender a población de riesgo. Ya en marzo, el Gobierno canario puso en marcha un servicio para atender en casa a personas dependientes y con discapacidad que sean usuarias de centros de día y opcupacionales, dado el cierre que afecta a estos establecimientos. Este servicio lo ofreció la Dirección General de director general de Dependencia y Discapacidad del Gobierno de Canarias, en coordinación con Cruz Roja, y permitió asistir en sus domicilios a un centenar de usuarios de centros de atención diurna y ocupacionales que han dejado de operar ante la entrada en vigor de las medidas de contención.

Los familiares de personas que reciben atención en estos centros se han quejado de las importantes restricciones para las visitas. Las distintas asociaciones han llegado a pedir la interlocución del Diputado del Común con los cabildos y las consejerías de Asuntos Sociales y Sanidad para un mejor tratamiento de la situación de confinamiento que han vivido y siguen viviendo las personas dependientes en los centros del Archipiélago. El Gobierno canario ha ido buscando soluciones para mejorar el funcionamiento de estas instalaciones garantizando la máxima seguridad.