El número de grupos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato cerrados por algún positivo en Covid-19 entre el alumnado y profesorado ha sido de 61 en tres semanas desde que comenzara el curso, lo que supone el 0,3% de los 17.000 grupos que existen en las Islas. Según informa la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, los casos de profesores con positivo son 36, de más de 30.000 docentes, y los de alumnos suman 112, de más de 324.000 escolarizados en Canarias. Asimismo, de los más de 1.000 centros educativos del Archipiélago, 123 registran algún contagio entre su alumnado y profesorado. La próxima semana continuarán las pruebas PCR en centros educativos de Infantil y Primaria.

Sobre el profesorado, la consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela de Armas, aseguró ayer que si las condiciones sanitarias ante la Covid-19 no cambian los docentes contratados al comienzo del curso como refuerzo para los tres primeros meses seguirán a partir de enero en el mismo centro, de nuevo por un trimestre. "No habrá cambios en ese sentido porque sería un trastorno muy grande para los alumnos y los centros. Se mantendrían así la misma plantilla y se les renovarían los contratos a comienzos de enero para que se incorporen a sus puestos de trabajo", recalcó la consejera durante su comparecencia en comisión en el Parlamento de Canarias parlamentaria a petición del Sí Podemos.

El portavoz de este grupo, Manuel Marrero, lamentó que desde la década de los 70 no haya variado la dedicación del número total de horas de los maestros de las Islas, y que "conquistas" en este sentido en otros sectores educativos no se hayan replicado en el cuerpo de maestros. Marrero observó además que, en general, las plantillas de maestros de educación infantil y primaria entran y salen juntas de los centros, y que las horas extras invertidas en un mundo laboral más allá de lo estipulado tampoco se les reconoce.

La consejera del área reconoció que ese asunto es una de las prioridades "de mejora" en el diseño y la planificación de Educación en lo que queda de legislatura. De Armas añadió que la Consejería ha respetado y aumentado en los nombramientos extra Covid-19 que se han realizado ante la pandemia las horas destinadas a equipos directivos o a responsables de programas de redes, por ejemplo, porque desde el Ejecutivo las consideran "esenciales" e insustituibles.

La plantilla de este curso engloba a 26.777 docentes en centros públicos, y con el refuerzo ante la pandemia han aumentado 585 maestros -468 efectivos reales tras un descenso de 117 por una bajada de matrículas-, y 1.586 el resto de enseñanza secundaria, además 329 en la enseñanza concertada. Detalló asimismo que a comienzos de septiembre se cubrieron todas las plazas docentes como si no hubiera Covid-19 hasta completar todas las plantillas, y que solo entonces se nombraron a los docentes de refuerzo por la pandemia, con vistas a que los sitios "menos atractivos" contasen con el personal necesario.

La portavoz del grupo popular, Lorena Pérez, denunció la insuficiencia de los refuerzos hasta ahora y la precariedad de los nombramientos para un colectivo que, además, lleva años demandando una mejora laboral, añadió.

Beatriz Calzada, de Coalición Canaria, mostró su preocupación también por la "mezcla" de contrataciones en las listas para reforzar las plantillas ante la Covid-19 y apuntó que habría sido mejor cubrir las vacantes con quienes ya estaban previamente en las listas, y haberlas sacado a modo de puestos singularizados. Preguntada por la portavoz del grupo nacionalista sobre los educadores sociales, Armas aseguró que esta plantilla se mantendrá todo el curso académico.

En cuanto a la enseñanza online, de Armas recordó que el viernes pasado se firmó el contrato con Google que permite contar con aulas virtuales y que el profesorado pueda impartir clases con los alumnos en sus respectivas casas, una herramienta hasta ahora inédita.

Además, Manuel Marrero añadió que las circunstancias excepcionales sanitarias han provocado que las ratios de alumnos por profesor descendieran en la docencia de los mayores, en la que "probablemente, menos necesidad había de reducirlas", puesto que para Infantil y Primaria se diseñaron las aulas burbuja, y en las de mayores se obligó a mantener a la distancia de seguridad.