El profesor emérito de Medicina Preventiva Juan Jesús Gestal, uno de los facultativos españoles que firman esa misiva, insta a iniciar cuanto antes esa evaluación que reclaman los doctores al Gobierno de España, pues "continuamos yendo por detrás de la pandemia, que va a una gran velocidad". Gestal considera que las administraciones públicas española no hicieron los deberes durante el confinamiento, y urge a tomar medidas para no repetir errores. "Para evitar que otras comunidades autónomas lleguen a la situación en la que se encuentra Madrid hay que reforzar la Atención Primaria e incrementar el número de rastreadores, que han de estar bien formados y coordinados con los médicos de familia y los servicios de Medicina Preventiva de los hospitales", subraya.

El ministro Salvador Illa recibirá mañana a una representación del grupo de expertos firmantes de las dos cartas publicadas en 'The Lancet'. ¿Qué mensaje se trasladará al titular de Sanidad y qué esperan de ese encuentro?

En esa reunión se le va a explicar con detalle qué se pretende con la evaluación y cómo se podría hacer; que no se trata de repartir culpas, sino de buscar oportunidades de mejora de los fallos y debilidades del sistema que puedan encontrarse, proporcionando recomendaciones que puedan servir para mejorar la situación. Esperamos que el ministro de Sanidad comprenda que esa evaluación es muy necesaria y urgente, y que puede convertir a España en un ejemplo a seguir por otros países. Confiamos en poder recibir una respuesta afirmativa.

¿Cómo se debería llevar a cabo esa evaluación?

Debe ser realizada por expertos nacionales e internacionales que sean independientes, que no hayan trabajado con el Gobierno ni tengan conflictos de intereses. En su selección podrían participar académicos españoles independientes, tanto si trabajan en España como en el extranjero. Ha de ser un equipo multidisciplinar, con equilibrio de género para promover una evaluación crítica más amplia. Y tiene que abarcar no solo la salud, sino también los efectos económicos y sociales de la pandemia. Hay varios modelos de evaluación: el de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el de Reino Unido, el de Victoria (Australia)... Lo que nosotros proponemos es crear un panel de expertos apoyado en un equipo científico que se encargaría de recoger y analizar los datos, complementado con grupos de trabajo y una llamada a organizaciones científicas relevantes en representación de la asistencia sanitaria y de otros profesionales, asociaciones de pacientes y de la sociedad civil, para que proporcionen evidencias y experiencias.

¿'Ingredientes' específicos de España, como los recortes previos en sanidad o la población envejecida, hacen más vulnerable a nuestro país frente a la Covid?

Sin ninguna duda, las debilidades del Sistema Nacional de Salud (SNS) por los recortes y carencias de dotación que sufrió a lo largo de los últimos años, la población envejecida y un sistema sociosanitario con muchas deficiencias, han influido en la menor resiliencia de nuestro país.

¿Qué se ha hecho mal en los últimos meses?

En la primera ola se pensó que la pandemia no nos afectaría, no se preparó el SNS y después no había respiradores, EPI, etc. Un tsunami nos pasó por encima. No se aprovechó el tiempo de confinamiento para prepararnos para una segunda onda. Era fundamental tener mucha capacidad para localizar a los asintomáticos, cuya detección y cuarentena es necesaria para poder controlar la pandemia. Tampoco se aprobaron instrumentos legales que permitiesen una gestión más ágil de futuros brotes a las comunidades autónomas, ni se reforzó la Atención Primaria, muy sobrecargada y fatigada. Nada de esto se hizo entonces ni después, en la medida de lo necesario, y aún hoy no se cuenta con el número ni la preparación y coordinación adecuada de rastreadores. También se abandonó el confinamiento muy precipitadamente, y algunas comunidades incluso se saltaron fases.

¿Echa en falta una mayor coordinación entre el Gobierno y las comunidades autónomas?

Sí. Durante la primera ola no se contó prácticamente con las comunidades autónomas para la toma de decisiones y la gestión de la pandemia. Y al abandonar el estado de alarma, el Gobierno de la nación desapareció, dejándolas sin esa necesaria coordinación. Finalmente se ha retomado a través del Consejo Interterritorial del SNS. Bienvenida sea.

Con la segunda ola han llegado nuevos confinamientos, en este caso selectivos. ¿Se apagan fuegos en lugar de prevenirlos?

Sí, seguimos yendo por detrás de la pandemia, que va a una gran velocidad. Podríamos consolarnos pensando que en otros países está ocurriendo algo parecido, pero el nuestro es uno de los más afectados, sino el que más.

¿Se ha tenido en cuenta la opinión de expertos ajenos a Sanidad a la hora de tomar decisiones?

Por lo que nos han trasladado, no. Nos dijeron incluso que había un comité científico en el que el Ministerio basaba sus decisiones, pero luego reconocieron que no existía.

En la misiva publicada en 'The Lancet' instan a buscar soluciones, no "culpables". ¿Grupos políticos y administraciones de distinto 'color' están usando la pandemia como un arma arrojadiza?

No es bueno que eso se haga. Estamos en situación muy grave, en un momento en el que se deberían dejar a un lado las luchas partidistas para arrimar el hombro, pues todos nos estamos jugando mucho. Tiempo habrá de exigir responsabilidades cuando pase la pandemia.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ya apunta, por primera vez, que no tiene "inconveniente" en hablar de "segunda ola" de Covid en nuestro país, aunque aseguró que "no tendrá el impacto de la primera". ¿Está de acuerdo?

Esta segunda ola no debería tener el impacto de la primera. Ahora tenemos mayor capacidad de vigilancia epidemiológica -aunque todavía muy mejorable-, para diagnosticar los casos y rastrear sus contactos. Esto está permitiendo detectar a un gran número de asintomáticos, que suponen el doble de los casos sintomáticos y que afectan a colectivos más jóvenes, en los que los cuadros graves son menos frecuentes. No obstante, está empezando a aumentar la incidencia entre personas vulnerables y de mayor edad. Urge tratar de poner freno a esta situación, incrementando la localización y el aislamiento de asintomáticos.

Simón reconoció también un "incremento clarísimo" de casos en las últimas jornadas. Preocupa, especialmente, la situación de Madrid, donde hay ya varias zonas 'confinadas'. ¿Teme que la situación de la capital se reproduzca en otras comunidades y haya que decretar un confinamiento general como el de la pasada primavera?

Tengo la impresión de que las medidas tomadas en Madrid son muy blandas y llegan tarde. No sé si no será necesario allí un confinamiento. Lo que sí tengo claro es que para evitar que otras comunidades lleguen a la misma situación, se debería reforzar la Atención Primaria e incrementar el número de rastreadores, que han de estar bien formados y coordinados con los médicos de familia y los servicios de Medicina Preventiva de los hospitales.