Nuevo lío extradeportivo que afecta a la UD Las Palmas. Jonathan Silva, que no lleva ni una semana en el club, se encuentra en libertad con cargos por violencia machista tras un incidente con su novia que acabó con el brasileño en el calabozo, donde pasó la noche del lunes al martes, y con un comunicado de la entidad amarilla en el que condena cualquier tipo de violencia y se desmarca de los hechos por ser del ámbito privado del jugador. Un juez resolverá en los próximos días y pondrá fin al asunto.

El caso arrancó el lunes por la noche, cuando la Policía acudió al hotel donde se hospeda la última incorporación de la UD junto a su pareja -mientras busca una vivienda- tras ser alertada por empleados del recinto, que escucharon gritos reiterados y ruido en general procedentes de la habitación y lo pusieron en conocimiento de las autoridades policiales.

Una vez en el recinto, y tras escuchar a las partes, detuvieron a Jonathan Silva por presunta violencia machista y el lateral pasó la noche en el calabozo a la espera de ponerse a disposición judicial al día siguiente. Ayer, el jugador declaraba ante el juez por la mañana y pasado el mediodía salía del juzgado en libertad con cargos, sin que la novia hubiese presentado denuncia alguna, y a la espera de conocer la sentencia de la autoridad en los próximos días.

La UD Las Palmas, por su parte, no quiso valorar el incidente hasta que el brasileño no hablase con el juez. Una vez lo hizo, y ya cuando el futbolista había abandonado las instalaciones, emitió un comunicado oficial de cuatro puntos en los que explicaba su visión.

"La UD Las Palmas condena y rechaza enérgicamente cualquier tipo de violencia y, por supuesto, la de género", comienza la nota. "La detención del jugador Jonathan Silva se ha producido como consecuencia de hechos que afectan a su vida privada y en ningún caso guardan relación con la actividad deportiva del mencionado jugador ni con la UD Las Palmas", continúa el comunicado oficial difundido por la entidad amarilla.