"Sufriendo, pero en algún momento esto parará". La frase, secuestrada en el Off The Record de la conversación con Ramón Fariña, resume cómo respira el sector del ocio tinerfeño horas después de conocer una nueva reducción de horarios. Y es que el presidente de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio (Aero) lo tiene claro. "Esto es una reducción sobre otra reducción", avisa.

Con el semáforo rojo en cuatro Islas -Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y La Gomera- por los rebrotes de Covid-19, el madrileño no oculta que la prioridad en estos instantes es la salud de la ciudadanía, pero, igualmente, alza su voz para defender a los emprendedores, critica el madrileño en referencia a una orden que les cogió con el pie cambiado.

"Nadie nos avisó"

Fariña insiste en el hecho de que ni un solo socio de Aero, que en las últimas horas se han puesto en contacto masivamente con él para analizar el escenario al que se enfrenta el ocio tinerfeño, discute la gravedad del momento sanitario que estamos viviendo desde hace más de medio año. "Hemos dado suficientes muestras de que estamos cumpliendo con las medidas de seguridad que nos exigen y, sobre todo, con la distancia social", remarca Fariña sin obviar que en "las últimas semanas estamos recibiendo sistemáticamente las visitas policiales para verificar que todo está correcto. En ese sentido, es necesario que diga que hasta la fecha no consta ni una sola advertencia administrativa o sanción económica a un componente de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio".

Además de los habituales controles policiales, el empresario destaca que desde que "nos permitieron volver a la nueva normalidad hemos cumplido a rajatabla con dos cuestiones que son básicas en todo este proceso: tenemos controlados a los clientes y disponemos de los productos de desinfección requeridos para garantizar que el consumo de ocio sea seguro", remarca antes de volver al origen de esta conversación. "Lo que no puede ocurrir es que el viernes nos digan que hoy (por ayer) tenemos que cerrar antes porque eso es la ruina".

En el punto tercero, del apartado dos, de las normas a seguir en el caso de que el semáforo esté en rojo se especifica que e n los establecimientos de hostelería, restauración y terrazas, así como en los bares y en los restaurantes de playa se establece un horario de cierre a las 00:00 horas como máximo, sin que puedan admitirse nuevos clientes después de las 23:00 horas. Este protocolo se aplicará en las Islas que tengan al menos un municipio que supere los 100 casos/100.000 habitantes en la incidencia acumulada de casos diagnosticados en los últimos 7 días, con más de dos casos esporádicos y que presenten un incremento en los últimos siete días mayor o igual al 10% respecto a la media de las dos semanas anteriores."Falta información"

Ramón Fariña no duda a la hora de señalar que "esto ya es la puntilla a los que tratamos de subsistir. Primero fue la restauración, más tarde le tocó al turismo y, si no lo remediamos pronto, la industria del ocio quedará muy tocada... Para la jornada de hoy (por el sábado) se habían hecho unas previsiones -a nivel de compras y reservas- que no se van a cumplir", anticipa en las primeras horas de la tarde. "Esto es un tiro de gracia para los que tratamos de subsistir en medio de esta gran crisis", repite.

Con una caída en los servicios de desayunos entre el 60 y 70% y un 50% en los almuerzos, lo normal, según Ramón Fariña, es que las pérdidas en las cenas superen el 50%. "Yo, por ejemplo, si tengo que ir a cenar voy a moverme en una franja de las diez de la noche, pero es que si luego me apetece una tomarme una copa, ¿dónde voy si a partir de las 11:00 me impiden entrar a un local?", censura sin esconder una crítica a los que "siempre señalan al ocio como culpable de todos los males".

"Los contagios no se están produciendo en el sector del ocio; se están dando en ámbitos familiares y en las reuniones entre amigos en las que las medidas de seguridad no existen... Las empresas, los hoteles, los restaurantes o los locales de ocio están sensibilizados con esta problemática y llevan meses poniendo todas las medidas que tienen a su alcance para crear espacios seguros", comenta en una fase de la charla en la que denuncia la "falta de diálogo" entre la administración para encontrar soluciones. "Lo que no puede ocurrir es que nos tengamos que enterar por los medios de comunicación que tenemos que cerrar una hora antes, es decir, una "reducción sobre otra reducción".

"Apoyamos las movilizaciones"

Inevitablemente, Fariña vuelve su mirada al Sur de la Isla para explicar el "desierto" económico que se ha creado tras el estado de alarma. "No hay nadie... Esto no es un problema solo de los empresarios sino de los trabajadores, porque si las cosas van mal los negocios acabarán cerrando. Esta situación es tan complicada que los empresarios y los sindicatos, que tradicionalmente no se han llevado nada bien, estamos a una a la hora de salvar empresas y, sobre todo, puestos de trabajo... Eso significa que Aero va a estar en todas las movilizaciones que se programen -la semana que viene ya existe un calendario de acciones en el sur de la Isla- para salvar la economía local: tenemos que sentarnos a hablar".