Un estudio sobre las secuencias genéticas del cromosoma Y (masculino) revela una mayor similitud genética entre los neandertales y el neandertaleshombre moderno, Homo sapiens, que con los denisovanos, lo que deja a estos como un linaje de una raíz más antigua para este marcador genético.

El estudio, publicado este jueves por Science, cuenta con la participación de investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El equipo internacional analizó las secuencias genéticas del cromosoma Y (cromosoma sexual masculino) extraídas de tres fósiles de neandertales y dos de denisovanos, un tipo humano que vivió en Siberia, estrechamente relacionado evolutivamente con los primeros.

De las tres muestras neandertales analizadas, una proviene del yacimiento asturiano de El Sidrón y ratifica su relevancia internacional. "El análisis del ADN fósil ha cambiado nuestra manera de entender la historia evolutiva humana. La existencia de flujos genéticos entre diferentes especies humanas, incluidas las existentes entre neandertales y humanos modernos, se ha revelado como un factor clave para el estudio del árbol evolutivo humano", señala el CSIC.

"Hace unos 100.000 años había varias especies diferentes de humanos, incluidos los humanos modernos, los neandertales y los denisovanos", explica Antonio Rosas, uno de los firmantes de la investigación.

El estudio del genoma confirmó que los neandertales eran el grupo humano hermano del Homo sapiens, añade Rosas investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

El hallazgo de una nueva variante de ADN en los restos de la cueva de Denisova, en Siberia, desveló la existencia de un nuevo tipo humano, estrechamente relacionado evolutivamente con los neandertales, con quien compartieron su último antepasado hace unos 350.000 millones de años.

Sin embargo, el análisis del ADN mitocondrial de los fósiles de la Sima de los Huesos de Atapuerca, de unos 400.000 años de antigüedad y antepasados directos de los neandertales, desveló algo que no encajaba en el esquema.

El ADN mitocondrial se asemeja más al de los denisovanos que al de los neandertales, a pesar de que neandertales y denisovanos compartan un antepasado que vivió mucho tiempo después de que los linajes sapiens y neandertal se separaran.

Este modelo se ha visto confirmado por el reciente estudio del cromosoma Y, en el que los investigadores han analizado las secuencias genéticas de dos homínidos denisovanos y tres neandertales.

Al igual que sucede con el ADN mitocondrial, el cromosoma Y revela una mayor similitud entre el hombre de neandertal y Homo sapiens.

Eso indica que "ambos están muy próximos genéticamente, mientras que el cromosoma Y de los denisovanos -indica Rosas- parece tener una raíz más antigua".

Los científicos han propuesto que la mayor similitud del ADN de sapiens y neandertales, en comparación con los denisovanos, podría deberse a una hibridación entre ambos.

El modelo plantea que hubo un encuentro entre ambas especies hace unos 300.000 años, cuando algunos homínidos relacionados con el linaje de Homo sapiens trasfirieron ciertos genes a los neandertales en una fase antigua de su evolución.

Rosas destaca que "los neandertales más primitivos debieron portar originalmente un ADN mitocondrial similar al de los denisovanos y que, posteriormente, fue reemplazado a través de flujo génico desde un linaje relacionado con Homo sapiens".

Este reemplazo de los linajes genéticos durante la evolución de los neandertales podría deberse a los efectos del azar en el seno de poblaciones pequeñas y aisladas, algo que confirma la observación de pequeñas anomalías esqueléticas con base genética, debido probablemente a la endogamia o al cruzamiento entre familiares próximos, agrega el CSIC.

El análisis de los linajes paternos es una de las pocas incógnitas sobre los neandertales que quedaban por resolver, "en parte, porque la mayoría de muestras bien conservadas eran mujeres", explica Carles Lalueza Fox, investigador del Instituto de Biología Evolutiva, mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra.

"Con este estudio, no solo descubrimos una nueva migración de África a Europa hace unos 300.000 años, sino que podemos hacer una predicción: los cromosomas Y anteriores a esta fecha serán más parecidos a los de los denisovanos que a los de los propios neandertales", concluye Lalueza Fox.