Bilbao se ha convertido este martes en la primera ciudad del mundo de más de 300.000 habitantes en la que la velocidad de los vehículos ha quedado limitada a un máximo de 30 kilómetros/hora en la totalidad de sus calles, con el objetivo del Ayuntamiento de que la capital vizcaína sea "más sostenible, más tranquila, más segura y más humana".

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto (PNV), y el concejal de Movilidad, Alfonso Gil (PSE-EE), han oficializado la puesta en marcha de la medida en una comparecencia ante los medios en la que han puesto de relieve que esta limitación del tráfico a 30 km/h no tiene carácter "recaudatorio", han pedido "respeto" a la nueva norma y han considerado que, pese a las críticas recibidas, la iniciativa será beneficiosa para la ciudad y un "éxito".

Aburto ha destacado que se trata de una medida "madurada" con expertos técnicos y ha dicho que es necesario tener una "perspectiva temporal larga" para comprobar los efectos de una limitación de la velocidad del tráfico con la que se quiere "reducir el impacto medioambiental y el ruido de los vehículos, mejorar la seguridad vial con menos accidentes y propiciar el uso de otros transportes menos contaminantes, como ir en bici o a pie".

El alcalde ha recordado que el Ayuntamiento ya implantó la reducción de la velocidad máxima a 30 km/h en un 87% de sus calles en junio de 2018 (el resto de las vías tenían como tope 50 km/h hasta hoy), con un "balance positivo".

Aburto ha asegurado que la medida no tiene carácter "recaudatorio" ni trata de "fastidiar a nadie", y ha añadido que el Ayuntamiento quiere establecer un "periodo pedagógico" con los conductores, aunque ha indicado que en este primer día de la limitación de la velocidad no habrá multas, "a no ser -ha apostillado- que la contravención de la norma sea flagrante".

Ha señalado que la medida conllevará "cambios en los hábitos de conducción" y puede generar "incertidumbre", aunque ha pedido "comprensión" y ha reclamado a los conductores "respeto y precaución" a esta limitación de la velocidad.

Alfonso Gil ha señalado que la medida forma parte del Pacto por la Movilidad Sostenible que firmaron todos los grupos políticos de Bilbao en junio de 2018 y, ante las críticas recibidas por parte de diferentes sectores -comerciantes, taxistas, conductores...-, ha estimado que con esta medida ocurrirá como con la ley antitabaco, con la que la gente ya está habituada a no fumar en lugares públicos y hoy "parecería un anacronismo" lo contrario.