La mascarilla será obligatoria en las clases universitarias que se vayan a realizar de manera presencial. Además, en los espacios comunes se recomienda mantener las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible y la enseñanza seguirá un modelo mixto que alternará presencialidad y docencia virtual. Estas son algunas de las medidas acordadas por los ministerios de Universidades y Sanidad y que fueron presentadas en la Comisión Delegada de la Conferencia General de Política Universitaria, a la que han asistido telemáticamente las comunidades autónomas esta semana.
En el documento de recomendaciones sanitarias y educativas se recuerda que cada universidad deberá garantizar que el número de estudiantes en la instalación no supere la capacidad de la misma teniendo en cuenta la separación de un metro y medio entre los ocupantes. Además, defiende la idoneidad de desarrollar un sistema mixto de docencia por la escasez de recursos docentes a corto plazo. No se considera conveniente doblar las clases por grupos para mantener la presencialidad porque eso implicaría una sobrecarga inasumible para el profesorado.
En cuanto a la ventilación de las clases, se recomienda hacerlo al menos durante 10 o 15 minutos al inicio y final de la jornada y en las aulas después de cada clase lectiva. En el documento de recomendaciones actualizado también se establece que todas las universidades tengan un protocolo anticovid y una persona responsable global de la gestión de las actuaciones derivadas de la pandemia y que, a su vez, cada facultad, escuela, instituto de investigación o centro adscrito disponga de una persona de referencia responsable en su ámbito para la gestión de la crisis.
En el caso de la constatación de un número elevado de personas afectados por el virus, cualquier decisión que tenga afectación general de un centro o una universidad deberá ser tomada conjuntamente por los responsables de la universidad y las autoridades de la política sanitaria y universitaria. La directora general de Universidad, Cristina González, señaló que, en cuanto a la compensación económica de las universidades, se trata de un fondo destinado a enseñanza superior, es decir, donde se incluirá la enseñanza universitaria, el grado superior de FP y las enseñanzas artísticas, y que a lo largo del mes de septiembre se conocerá el dinero que corresponde a cada comunidad y la fecha en la que será transferido.
Erasmus
El Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE) publicó esta semana la resolución provisional que establece la adjudicación de subvenciones Erasmus+ para proyectos de movilidad en Educación Superior en la convocatoria europea correspondiente al año 2020, última convocatoria del actual periodo 2014/2020. En el caso concreto de Canarias, los estudiantes recibirán ayudas de entre 670 y 770 euros al mes por proceder de una región ultraperiférica de la UE y una ayuda de viaje de entre 20 y 1.500 euros, dependiendo de la distancia al país de destino. El volumen total de ayudas traduce en 129,5 millones.
