ANPE Canarias ha reconocido este lunes avances en educación digital de cara al próximo curso pero los ve "insuficientes" aparte de que el plan "llega tarde" y no estará a pleno funcionamiento desde el comienzo de las clases.

"Nuestro sindicato lleva pidiendo desde el mes de abril que Canarias cuente con todas las herramientas necesarias para impartir docencia de forma telemática, esto es, una plataforma que funcione adecuadamente, dispositivos para la comunidad educativa y formación para familias y docentes, entre otras medidas. El objetivo era estar preparados para situaciones como esta", apunta Pedro Crespo, presidente del sindicato.

En esa línea, indica en una nota que el plan tenía que haberse presentado "hace tiempo, de forma que no ocurriera lo que está ocurriendo, que todavía quedan muchos aspectos por concretar".

Por ejemplo, comenta, "aún no sabemos cuándo dispondremos de todas las tabletas que pueden necesitar los alumnos o cómo y cuándo aprenderá la comunidad educativa a usar la nueva plataforma web".

Además, aunque el objetivo de la Consejería y del profesorado es que las clases sean eminentemente presenciales durante los próximos meses, la situación actual hace presagiar que una vez que los alumnos vuelvan a las aulas se producirán nuevos rebrotes, lo que obligará a parte del alumnado y del profesorado a hacer cuarentenas y, en algunos casos, a cerrar centros.

"El curso pasado no pudimos prever lo que ocurriría, tuvimos que afrontar lo que vino con los escasos medios con los que contábamos. Ahora, seis meses después, no existen las excusas. No podemos permitir que parte del alumnado vuelva a descolgarse de las clases; eso solo acrecentaría la brecha social y educativa", lamenta Crespo.

Anpe, que se ha reunido este lunes con la consejera de Educación, Manuela Armas, y la comunidad educativa, resalta que se publicarán instrucciones que especificarán cómo se garantizarán "los aprendizajes mínimos" del curso pasado y cómo se lleva a cabo la adaptación del currículo al alumnado que tenga que llevar a cabo un confinamiento o una cuarentena.

Casi 6.000 docentes en riesgo

Además de advertir de los riesgos que entraña no contar con una plataforma adecuada desde el primer día, Crespo reiteró, en el transcurso de la reunión, la necesidad de que se rebajen las ratios alumno-profesor y que se adapte el puesto de trabajo al profesorado especialmente sensible.

"Casi 6.000 docentes tienen alguna de las patologías de riesgo establecidas por el Ministerio de Sanidad en caso de contagio del coronavirus. La Consejería de Educación se comprometió a adaptar el puesto de trabajo de estos profesionales, tal como establece la normativa de prevención de riesgos laborales, pero no lo ha hecho. Esto está creando una situación de inseguridad y miedo entre los docentes que no vamos a permitir. Somos conscientes de que el riesgo cero no existe, pero no permitiremos que se ponga en peligro la salud de estos docentes a sabiendas de que son más vulnerables que el resto", alerta.