El Ministerio de Educación aseguró ayer que no está valorando "ninguna modificación" respecto a que el curso escolar arranque en las fechas habituales de septiembre y con la presencialidad como principio general, tal y como se acordó el pasado junio con las comunidades. Además de recordar que fijar la fecha concreta de inicio de curso es competencia de las comunidades, el departamento de Isabel Celaá negó en una nota de prensa "las informaciones publicadas en los últimos días que aseguran que el Ministerio se está planteando un retraso del inicio de curso".

De este modo, "sigue vigente" el acuerdo suscrito en junio por el Ministerio y las comunidades -excepto Madrid y País Vasco-, que establece que el curso comenzará "en las fechas habituales del mes de septiembre y con la presencialidad como principio general". Asimismo, recordó que las comunidades, que tienen plenas competencias de gestión educativa, "están trabajando en protocolos para la vuelta a la actividad presencial desde junio siguiendo las recomendaciones elaboradas por los ministerios de Sanidad y Educación".

Además, el Ministerio de Educación recordó a aquellas familias que aseguran que no llevarán a sus hijos al colegio por la crisis sanitaria que la escolarización en España es obligatoria de los 6 a los 16 años. El departamento que dirige Celaá contestó así a la iniciativa puesta en marcha en Change.org por el Instituto Andaluz para la prevención contra el Acosos Escolar, que pide que sean las familias quienes elijan si los niños deben acudir a clases presenciales en este nuevo curso o si se quedan realizando escuela online en sus casas.

"Desde el Ministerio de Educación y FP siempre hemos defendido que la escuela es insustituible, tal y como afirman numerosos organismos internacionales (Naciones Unidas o la OMS, que abogaba la semana pasada por la reapertura de las escuelas). La escuela es además es mejor elemento para acabar con las desigualdades sociales de origen", apuntó el Ministerio.