El rey Mohamed VI ha advertido de que las autoridades podrían verse obligadas a imponer un nuevo confinamiento en el país vecino de Marruecos de mantenerse la tendencia al alza en el número de contagios en el país magrebí, uno de los más afectados de África por la pandemia de coronavirus. "En caso de mantenerse el aumento de estas cifras, la Comisión científica de la Covid-19 podría recomendar la vuelta a un nuevo periodo de confinamiento, que incluso podría ser más riguroso", previno el monarca en un discurso a la nación.

De tomarse "esta difícil decisión", que confió en que no ocurra, el rey advirtió de que "tendrá duras consecuencias sobre la vida de los ciudadanos y sobre la situación socioeconómica" del país. "Desde luego, el deterioro de la situación sanitaria a la que hemos llegado es deplorable y no inspira optimismo", señaló el monarca, subrayando que si alguien "pretenda ocultar esta realidad" entonces estará "mintiendo" a los ciudadanos, según informa la agencia estatal MAP. Mohamed VI destacó que tras levantarse el confinamiento, en poco tiempo el número de casos confirmados "se ha multiplicado por más de tres" y "otro tanto ha ocurrido con los casos graves y los fallecimientos, en comparación con el período del confinamiento".

Por ello, advirtió de que si no se respetan de forma rigurosa las medidas sanitarias, el número de contagios y de muertes seguirá aumentando y "los hospitales se verán superados por la pandemia, por muy importantes que fueran los esfuerzos desplegados por las autoridades públicas y el sector de la sanidad". "Hay quien cree que el desconfinamiento significa el final de la enfermedad, y mucha gente se comporta con inaceptable relajamiento", lamentó el monarca, criticando a quienes pretenden que "esta pandemia no existe" pese a que es "una realidad" y la enfermedad "no hace diferencia entre los habitantes de las ciudades y los del campo, ni entre niños, jóvenes y ancianos".

Así, criticó que un elevado número de ciudadanos no respeten las medidas de prevención, como el uso de mascarilla o distanciamiento social. "Si al menos se careciera de medios de prevención en el mercado, o que su precio fuera elevado, en estos casos se entenderían dichos comportamientos", afirmó. Sin embargo, agregó, "el Estado ha procurado aportar en abundancia estos productos y a precios muy razonables", considerando con ello que quienes se comportan así no dan muestra de "patriotismo".

Por todo ello, se dirigió directamente a los ciudadanos: "El discurso que hoy te dirijo no busca hacer ningún género de reproche; sino que más bien es una manera directa de hacerte llegar el temor que tengo de que continúe incrementándose el número de infectados y fallecidos, Dios no lo quiera, lo que nos obligaría a volver a un confinamiento global, con todo cuanto implica como efectos psicológicos, sociales y económicos".

Según el último balance ofrecido por el Ministerio de Sanidad se habían registrado 1.325 nuevos contagios, 1.230 pacientes curados más y otros 32 decesos. Con ello, el país suma 47.638 contagios y 775 víctimas mortales, mientras que 32.806 pacientes curados, lo que supone una tasa de recuperación del 69 por ciento y una de mortalidad del 1,6 por ciento.