El coronavirus ha obligado a Canarias a hacerse con muchas más dosis de vacuna de la gripe que las que adquiere normalmente. La Consejería de Sanidad tiene previsto adquirir el doble de vacunas para la gripe que el pasado año, lo que significa más de 400.000 dosis. El objetivo de las autoridades sanitarias es reducir los posibles contagios por este virus tanto para reducir la presión asistencial que se pueda dar durante los meses de invierno como para evitar confusiones en el diagnóstico de la gripe y la Covid-19, como ya ocurrió en la temporada anterior.

Según el jefe de la sección de epidemiología de la Dirección de Salud Pública del Gobierno de Canarias, Amos García Rojas, se dispondrá de nuevo de tres vacunas diferentes para contar con una protección específica para embarazadas y a mayores de 65 años. Canarias contará así con dosis de vacuna trivalente adyuvada para los mayores, dosis de vacuna tetravalente cultivada en huevo embrionario para las mujeres embarazadas y dosis de vacuna tetravalente para el resto de la población.

En este sentido, Canarias descarta adelantar las fechas en la que comenzara su campaña de vacunación de la gripe. De hecho, para García Rojas, "lo ideal es que empiece después del 15 de octubre". El epidemiólogo considera, además, que adelantarla -como han hecho otras comunidades autónomas- "no tiene sentido" dado que "el SARS-CoV-2 ya está aquí". Asimismo, remarcó que la vacunación contra la gripe es más eficaz cuanto más se acerque al momento estimado en el que pueda darse transmisión de este virus.

Al cierre de la campaña de este año (2019-2020), se comprueba como la gripe, aunque ha afectado a menos personas gravemente, ha provocado más neumonías que en temporadas anteriores. Esta complicación ha aparecido en un 10% más de los casos graves que durante las campañas 2017- 2018 y 2019-2020. Epidemiólogos como García Rojas admiten que este aumento puede haber venido dado por una confusión de diagnóstico entre la Covid-19 y la gripe, ya que la primera empezó a discurrir en el mismo momento. Esta situación tuvo su origen en la insuficiente capacidad diagnóstica para el SARS-CoV-2, que se unió a que ambas enfermedades discurren con un cuadro clínico similar. Finalmente, más de 900 personas tuvieron que acudir al hospital para ingresar y 249 permanecieron hospitalizados con criterios de gravedad y fallecieron 39 personas.

Los expertos de todo el mundo, vista la baja incidencia que ha tenido la gripe este año en el hemisferio sur, esperan que el uso de mascarillas y el lavado de manos tenga también impacto en los países del hemisferio norte.