Las comunidades autónomas continúan ampliando las restricciones con el objetivo de frenar al virus cuando España se ha convertido en el país europeo con una mayor incidencia de casos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

Cataluña, Extremadura, Asturias y la Comunidad Valenciana activaron ayer las limitaciones acordadas con el Gobierno para restringir el ocio nocturno o prohibir fumar en la calle, mientras que Castilla-La Mancha publicará el viernes un decreto "duro y exigente" que ampliará las medidas propuestas por el Ejecutivo y Castilla y León ha anunciado que adoptará todas las acciones necesarias, incluida la petición de estado de alarma, si se requiere para frenar la epidemia.

El Ministerio de Sanidad informó ayer de un nuevo repunte de casos en las últimas 24 horas, en las que se han registrado 2.128 nuevos positivos, con lo que son 364.196 las personas afectadas desde el comienzo de la pandemia.

Uno de cada tres nuevos positivos se ha detectado en la Comunidad de Madrid (704), a la que siguen Aragón (374), el País Vasco (282) y Andalucía (202).

Además, en los últimos siete días se ha diagnosticado por PCR a 33.769 personas y las hospitalizaciones han superado el millar. En ese mismo periodo, 65 personas han precisado ser internadas en unidades de cuidados intensvos y 63 pacientes han fallecido como consecuencia de la Covid-19.

132,2 casos por 100.000

Ayer, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades indicó que España tiene la mayor incidencia acumulada de contagios de Europa: la tasa es de 132,2 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, por delante de Luxemburgo (98,6), Malta (98,3), Rumanía (88,5) y Bélgica (60,8).

Ante esa situación, cada vez son más las comunidades autónomas que activan las restricciones acordadas con el Gobierno para frenar la transmisión del virus.

Mientras Extremadura, Asturias, la Comunidad Valenciana y Cataluña incorporaron ayer las medidas sobre ocio nocturno, tabaco o residencias establecidas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, otras pretenden ir más lejos en las limitaciones para contener el virus.

Castilla y León no descarta solicitar al Gobierno que decrete el estado de alarma en la comunidad en el caso de que fuera necesario: "Vamos a tomar las medidas que sean imprescindibles según la evolución de la pandemia", ha dicho el vicepresidente de esta comunidad, Francisco Igea, quien sin embargo ha pedido una herramienta legal que refuerce la agilidad a la hora de adoptar restricciones a la movilidad.

Precisamente en Castilla y León, un juzgado de Burgos ha decidido prorrogar el confinamiento de Aranda de Duero siete días más, hasta las dos semanas, como solicitó la Junta.

Murcia ha anunciado una nueva limitación: reducirá desde el miércoles al 50 % el número de ocupantes de los vehículos públicos y privados, tras detectar un aumento de contagios en el transporte a los centros de trabajo.

El 60 % de los casos de esta comunidad se producen en el entorno social, pero se ha registrado la aparición de casos en los que personas contagiadas con síntomas leves "se suben al coche para ir a trabajar", por lo que se ha reducido a la mitad la ocupación de los vehículos en el caso de personas no convivientes.

También Castilla-La Mancha, que se sumará el viernes a las medidas para restringir el ocio nocturno o prohibir fumar en la calle cuando no exista distancia de dos metros con otras personas, pretende ampliar las medidas acordadas entre Gobierno y autonomías.

El presidente de esta comunidad, Emiliano García-Page, ha avanzado que el decreto será "duro y exigente" y tendrá medidas ampliadas en relación al ocio nocturno y el cumplimiento de seguridad e higiene.

La prohibición de fumar al aire libre si no se puede guardar una distancia de dos metros, el cierre de locales de ocio nocturno, el límite de la una de la madrugada para cerrar bares y restaurantes y el establecimiento de grupos de un máximo de diez personas son algunas de las medidas ya adoptadas por Aragón, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Cataluña. En el País Vasco también entrarán en vigor esta semana.

Cataluña sigue con los cribados masivos en los lugares donde se disparan los contagios para "cazar" a personas asintomáticas y aislarlas, mientras que en la Comunidad de Madrid el vicepresidente, Ignacio Aguado, ha tenido que pedir a los madrileños convocados por Salud Pública para las pruebas PCR aleatorias que acudan a la cita, de carácter voluntaria, después de que en la jornada del lunes menos de la mitad de los convocados lo hiciera.

Y en este contexto y antes de que se celebre la próxima conferencia de presidentes para abordar la vuelta a las aulas, la ministra de Educación, Isabel Celaá, está en contacto con los consejeros autonómicos para trabajar en el diseño de un inicio de curso seguro en septiembre, en el que se priorice la presencialidad, especialmente de los alumnos más pequeños.