El Boletín Oficial del Estado publica este jueves el reparto de 40 millones de euros entre las comunidades autónomas del Programa para la Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo (PROA) para reforzar el funcionamiento de los colegios y garantizar la continuidad de la educación en el próximo curso. Canarias, con 1,96 millones de euros, es la quinta comunidad del país que más dinero recibe.

El acuerdo, adoptado en el Consejo de Ministros el pasado 21 de julio, distribuye el crédito para que las comunidades autónomas puedan atender especialmente al alumnado más vulnerable, especialmente afectado por la situación generada por la pandemia.

En el criterio de distribución entre comunidades se ha tenido en cuenta el número de alumnos escolarizados en Primaria y ESO del curso 2017-2018, el porcentaje de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, la tasa de idoneidad a los 15 años y la dispersión de la población, censo de Población y Viviendas 2011 del INE.

El reparto de los fondos queda de esta manera: Andalucía, con 5,34 millones; Aragón, 1,75; Asturias, 1,55; Baleares, 2; Canarias, 1,96; Cantabria, 1,47; Castilla y León, 2,15; Castilla-La Mancha, 2,14; Cataluña, 4,51; Comunidad Valenciana, 3,44; Extremadura, 1,67; Galicia, 2,37; Madrid, 3,77; Murcia, 2,23; Navarra, 2,03, y La Rioja, 1,58.

El objetivo general es poner en marcha un mecanismo de ayuda para el fortalecimiento de los centros financiados con fondos públicos que afrontan mayor complejidad educativa, a través de las Administraciones educativas competentes, para apoyar las actuaciones educativas de esos centros en las condiciones especiales del curso 2020-21.

El programa está destinado a garantizar la continuidad y avance educativo del alumnado en el curso que arranca en septiembre, con especial atención a los más vulnerables educativamente; restablecer, reforzar y mejorar el funcionamiento de los centros educativos en las condiciones especiales que precisa, flexibilizando su organización y garantizando las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

También, reforzar la equidad educativa de la red de centros, en función de las características de las zonas o territorios en que se ubican, con especial atención a los centros educativos de mayor complejidad, vulnerabilidad y mayores índices de pobreza educativa (brecha digital, fracaso, repetición, absentismo, abandono temprano), considerando también la ruralidad e insularidad.

El crédito está destinado además a reforzar la dotación y formación de los equipos docentes y de los profesionales de la orientación, para poder responder a la adaptación de las programaciones, el uso educativo de los recursos tecnológicos, así como a la enseñanza, la tutoría, la orientación y la evaluación en distintas modalidades y escenarios.