Llega el sol, sumado a que la nueva normalidad nos permite ir de aquí para allá, y apetece presumir de uñas. ¿Qué tal una sesión de manicura? Pero no una cualquiera: uñas de gel y esmalte semipermanente. El primer método permite alargar las uñas y darles una forma bonita. El esmaltado (que puede aplicarse sin el gel) dura hasta tres semanas sin fisuras.

Suena bien, pero? siempre hay un pero. Lo ponen los dermatólogos. Avisan de que esta técnica estética tan de moda puede tener consecuencias graves para la salud: desde alergias hasta, en el peor de los casos, melanoma. Así que piden "prudencia" y acudir siempre a centros profesionales de calidad. A uno de ellos decidimos ir para preguntar y saber más.

Al de Anna Casado, con 38 años de experiencia. "Entendemos la postura de los dermatólogos y es cierto que existen algunos riesgos, pero se minimizan al máximo si se toman las medidas adecuadas. Hacerlo en casa, sin los productos ni la técnica apropiada, sí puede ser muy peligroso". Y en este punto coincide con Pablo Coto Segura, dermatólogo: "Los kits caseros no deberían venderse", apunta este doctor de hospital en España.

Siéntese en la silla, relájase, y disfrute de la sesión. Lo primero es preparar la uña para su esmaltado o para la aplicación del gel. "La técnica es lo más importante. Retirar la cutícula es quitar una protección que impide que estos productos, que son muy fuertes, penetren en la piel", señala la experta esteticista. Especial cuidado también en el "pulido" que, de ser muy profundo, puede debilitar al máximo -o incluso romper- las uñas.

Pablo Coto pone nombre al componente que hace esos productos "muy fuertes": acrilatos. "No solo están en las uñas de gel y en los esmaltes permanentes, sino también en pestañas postizas y otros productos estéticos". Además, y aquí está el problema, se utilizan en sanidad. En esmaltes blanqueantes, esparadrapos, lentes de contacto, prótesis y audífonos. Su uso continuado puede causar alergias: "El problema es que esa alergia puede tener repercusiones futuras porque, como explicamos, los acrilatos no están solo en esos productos estéticos. Podría tener consecuencias si una persona necesita usar lentes de contacto o la implantación de una prótesis". "Hay riesgo para las personas que se hacen esta manicura, los usuarios podríamos decir, pero sobre todo para los profesionales", añade.

"Los médicos pueden ser más pragmáticos, decir simplemente no lo hagas. Nosotras, profesionales de la estética, decimos que sí se puede hacer con las medidas adecuadas", reitera Casado. Y esas medidas incluyen la higienización de todos los aparatos que está usando con la clienta: "Tenemos prácticamente los mismos sistemas que los dentistas", apunta, mientras da forma al gel con el torno. Presión justa para que no haya daños.

Con las uñas de gel ya preparadas, falta esmaltar. La clienta elige un tono de coor azul eléctrico. "Es esmalte semipermanente", explica Anna Casado. Productos todos homologados en la Unión Europea. Y aquí salta otra luz roja: "Si lo haces en casa, no puedes saber si ese producto está homologado o si es más barato porque tiene componentes que en los centros de belleza de España no están permitidos".

Lo primero, una base para que el esmalte agarre, y la mano dentro de la lámpara de secado. Las lámparas de Anna Casado son de tecnología LED. La más moderna y la menos dañina, ya que seca solo la superficie. Las lámparas UVA, las que primero se popularizaron, resultan ser más nocivas. Y en este aspecto también coinciden esteticista y dermatólogo: "La exposición de la piel a estas lámparas puede llegar a ocasionar melanoma", afirma Coto. Recuerda que es una zona "que no está preparada" para la radiación ultravioleta.

Anna Casado pasa al esmaltado. Una crítica: "Hay tiendas que venden estos productos al público en general. Recordamos que no vale solo con que los productos sean de buena calidad, también importa la técnica que se aplica". Como terminar, tras pegar una pegatina decorativa en una de las uñas, con una buena hidratación. Masaje relajante, y lista para presumir de uñas por unas semanas.

La pregunta sigue ahí: ¿Uñas de gel sí o no? "Sí, si es en un centro especializado y no se abusa. No pasa nada si la técnica se aplica de forma esporádica", afirma Coto. Anna Casado reconoce que "dejar descansar la uña" es recomendable. Pero insiste: "Con buenos productos y la técnica adecuada, los riesgos se reducen al mínimo".