El actor Pepe Damas, que en el anuncio de la Consejería de Sanidad interpretó al abuelo que termina en la UCI contagiado por Covid-19, insiste en un segundo spot en la importancia de seguir las indicaciones sanitarios en las reuniones familiares, cumpliendo con la higiene de manos, la distancia interpersonal y el uso de las mascarillas. El anuncio se ha hecho público el mismo día en el que el Gobierno de Canarias se ha visto obligado a retrasar la obligatoriedad de las mascarillas en espacios públicos cerrados, al no haber llegado a tiempo para publicar la orden en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).

Tras decidir el pasado lunes, en Consejo de Gobierno, que Canarias fuera la última comunidad en adherirse a la obligatoriedad de la mascarilla en espacios cerrados, -independientemente de que se guarde o no la distancia de seguridad-, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha preparado un segundo anuncio de concienciación de los riesgos de incumplir las recomendaciones sanitaria para evitar contagios de coronavirus en reuniones y fiestas familiares o con amigos.

En este anuncio, el actor explica las sensaciones que tuvo durante el rodaje, especialmente en la escena grabada en la UCI, donde fue consciente de los verdadero peligro que tiene para la población más vulnerable a la Covid-19 de ser contagiada. El primer anuncio de la campaña, llamado El último regalo, ha sido todo un éxito viral que ha superado los 23 millones de visualizaciones, ha alcanzado a más de 71 millones de personas en Facebook y ha tenido repercusión en países como Bélgica,Francia, Italia, Argentina o Brasil, entre otros.

Además, ha cosechado elogios por parte de sociedades científicas, colegios profesionales del ámbito sanitario y de dirigentes políticos. La Consejería de Sanidad insiste en la importancia de mantener las medidas de seguridad como son la correcta higiene de manos, guardar la distancia interpersonal de 1,5 metros y el uso de mascarillas. En este sentido, recuerda que en las reuniones familiares solo están exentos de usar la mascarilla aquellos integrantes de un mismo núcleo familiar conviviente.

Por su parte, la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad concretó que los cuerpos de seguridad continuarán realizado controles periódicos para garantizar el uso de la mascarilla. En caso de que la persona se niegue a llevarla en un espacio en el que debería hacerlo, se levantará un acta de infracción que se remitirá a la Consejería de Sanidad, quien determinará el tipo de sanción. Las sanciones económicas se pueden elevar hasta los 100 euros.