Al menos siete migrantes fallecieron tras naufragar la patera en la viajaban en la zona de Tarfaya en dirección a las Islas Canarias, según confirmaron tanto las autoridades de Marruecos como la activista y defensora de los derechos humanos Helena Maleno.

Las autoridades provinciales indicaron que entre los fallecidos hay cinco mujeres y agregaron que todos ellos son ciudadanos de países africanos, sin dar más detalles, tal y como recogió ayer la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.

Asimismo, indicaron que 40 migrantes fueron interceptados en la zona y puestos en cuarentena de cara a que se les realicen las pruebas del coronavirus.

Según estas informaciones, las autoridades de la provincia de El Aaiún-Saguía el Hamra abrieron además una investigación bajo supervisión de la Fiscalía para esclarecer las causas del suceso.

Por su parte, Maleno, en su cuenta de Facebook, habló de la "tragedia" ocurrida en un convoy de 60 personas (15 mujeres y un niño), acaecida en la zona de Tarfaya cuando se dirigían a Canarias y agregó que al menos trece de ellas están desaparecidas, un extremo sobre el que no se han pronunciado las autoridades de Marruecos.

"Paz a sus almas y mis condolencias a sus familias", afirmó la activista que añadió que "la peligrosidad de la ruta a Canarias, la debilidad de las zodiacs para cruzar el Océano Atlántico, y también los servicios de rescate que no han respondido a las llamadas de socorro han provocado la tragedia". "El control migratorio no puede ser superior al derecho a la vida", subrayó la portavoz de Caminando Fronteras.

Un helicóptero de Salvamento Marítimo retomó ayer la búsqueda de las personas que permanecen desaparecidas en el mar frente a las costas de Almería tras el naufragio de una patera al que sobrevivieron tres de sus ocupantes. La tripulación del Helimer 220 sobrevoló la zona, a unas 60 millas náuticas al sur-sureste de Cabo de Gata, para encontrar rastro de siete inmigrantes desaparecidos ya que los supervivientes relataron a los rescatadores que, en total, hacían la travesía hasta España once personas. El relato de los supervivientes apunta a que la embarcación se fue a pique porque el motor "se paró" y comenzó "a entrar agua", lo que provocó el hundimiento.