Algunas de las grandes compañías automovilísticas están preparando el despegue del coche de hidrógeno, una variante del eléctrico más sostenible aún y con mayores ventajas. Los precios siguen siendo su principal obstáculo.

Las cifras de coches movidos por hidrógeno en el mundo son aún testimoniales (más aún en España), pero algunas compañías han decidido pasar de las palabras a la acción. Hyundai, BMW, Mercedes-Benz o Toyota trabajan para que la pila de combustible de los coches de hidrógeno alcance un precio razonable en pocos años. De hecho, BMW quiere que en cinco años estos coches cuesten lo mismo que los vehículos convencionales de gasolina. Son palabras que han producido asombro, por su osadía, pero es que esta compañía tiene como objetivo que, dentro de veinte años, todos los coches que fabrique sean de hidrógeno. "Si se miran los planes que tiene países como Japón, Corea y otros, todos ellos ven una ventana de oportunidad entre 2025 y 2030 para igualar el coste de la pila de combustible con la tecnología convencional", ha afirmado el directivo de BMW Jürgen Guldner. Será todo un reto alcanzar semejante bajada de precios, porque actualmente el Toyota Mirai cuesta 80.000 euros y el Hunday Nexo, 72.000.

Pero las palabras de Guldner no parecen ser un brindis al Sol. Su compañía se ha asociado con los productores de hidrógeno y las operadoras de estaciones de servicio en la iniciativa Clean Energy Partnership. Su objetivo es la expansión de la red de hidrogeneras hasta los 130 puntos de repostaje en el año 2022.

Eso permitiría que hubiera hasta 60 000 vehículos de hidrógeno en las carreteras alemanas. La siguiente etapa de la expansión de esta tecnología sería ir aumentando los puntos de repostaje hasta 400 en 2025, a medida que crezca la adopción de este tipo de vehículos.

Un plan para el despertar

Existe ya, por tanto, un plan en marcha para que Europa empiece a despertar en este campo, como lo ha hecho Corea del Sur desde hace tiempo. Ese país asiático es la referencia mundial para el hidrógeno. Para 2022 quiere tener operativas 310 hidrogeneras (ahora ya existen 90), un número que podría ascender hasta las 1.200 dentro de veinte años. En los próximos dos años Corea del Sur quiere tener sobre sus carreteras 67.000 coches de hidrógeno, que supondrían una demanda de 30.000 toneladas de este elemento.