Menos alumnos por aula y clases que pueden ser ofrecidas en espacios municipales. El nuevo curso escolar llega a Canarias el próximo mes de septiembre con notables diferencias con respecto a años anteriores debido a la crisis originada por el coronavirus. Todo ello ha obligado a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias a diseñar un protocolo de prevención y organización para el desarrollo de la actividad educativa en centros de enseñanza no universitarios de Canarias para el curso 2020/2021. La consejera Manuela Armas presentó ayer este documento junto con el presidente canario Ángel Víctor Torres y el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, que permitirá que vuelvan a abrir los centros tras las vacaciones de verano y el cierre de centros, que ya se prolonga en Canarias desde el 13 de marzo.

La necesidad de mantener la distancia de seguridad en Secundaria y Bachillerato obligará a que haya menos alumnos en las aulas. Por ejemplo, en un aula de 37,5 metros cuadrados, tan solo podrían entrar 25 alumnos. Y eso, unido a la masificación de muchos centros escolares, sobre todo en la zona sur de las islas capitalinas, ha hecho necesario que la Consejería de Educación solicite la colaboración de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) para conocer la disponibilidad de espacios públicos municipales con los que podrían contar las escuelas, en el caso de que fuera necesario desdoblar las clases.

La consejera de Educación presentó ayer este protocolo que se ha creado "para dar seguridad y tranquilidad a los centros, familias y alumnos" cuando vuelvan a reanudarse las clases el próximo 15 de septiembre, para Infantil y Primaria, el día 16 para los alumnos de Secundaria y Bachillerato, y un día más tarde para el resto de enseñanzas. Armas reconoció que "este nuevo curso va a ser diferente y complicado", pero insistió en que el Gobierno de Canarias pondrá todo de su parte para que todos los miembros de la comunidad educativa estén seguros.

Armas insistió en que se trata de "un documento vivo", que "se adaptará a las medidas que la Consejería de Sanidad nos vaya marcando". No obstante, recordó que el regreso a las aulas seis meses después de que se suspendieran las clases se produce en el momento oportuno y ante la necesidad de regresar a la docencia presencial.

El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, afirmó que este inicio de curso es "uno de los retos más importantes que tenemos ahora mismo" puesto que, recordó, se movilizarán a partir del próximo mes de septiembre más de 700.000 personas de manera directa. Este inicio de curso coincidirá además con la temporada alta del turismo en Canarias.

Con este protocolo, "tratamos de dar seguridad, tranquilidad y confianza a nuestros alumnos, docentes y familias", afirmó Trujillo, quien recordó además que "este año tendrá una gran importancia la campaña de vacunación porque coincidirá con la vuelta al colegio". Por todo ello, el consejero afirmó que "tendremos que ser más diligentes, rápidos y eficientes".

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, celebró que este protocolo es una "muestra más de que estamos cercanos a alcanzar la normalidad" e informó de que los presidentes autonómicos se reunirán la próxima semana con el presidente del Gobierno de España para conocer la forma en la que abordarán los diferentes territorios el inicio del próximo curso. Torres afirmó que este protocolo es la muestra de que el inicio del nuevo curso tiene que traer aparejado "un esfuerzo de dotación, personal e infraestructuras por parte de nuestro Gobierno".

Dos modelos de grupo. Los alumnos de Infantil y Primaria permanecerán agrupados en lo que se conoce como grupos estables de convivencia o grupos burbuja, que se formarán con miembros convivientes, es decir, los alumnos y sus tutores. En Secundaria, se establecerá una separación entre menores de un metro y medio y, cuando no sea posible mantener esa distancia, se tendrá que utilizar mascarilla.

Plan de contingencia. Todos los centros contarán con su propio Plan de Contingencia que será redactado a través de un modelo tipo facilitado por la Consejería de Educación. Este documento tendrá que estar finalizado antes de que se incorpore el alumnado el próximo mes de septiembre y en él se establecerán los turnos de entrada y salida del estudiantado, a pesar de que ya hay centros que tienen estos horarios establecidos por nivel de enseñanza. "Recomendamos que se establezcan estas horas para que no se produzcan aglomeraciones", indicó Manuela Armas.

Persona responsable. Cada centro contará con una persona responsable que se encargará de la gestión de todo lo relacionado con el coronavirus. A su vez, todos los centros, que ya están asociados a un centro de salud de su zona geográfica, tendrán un responsable Covid para la coordinación con el responsable de centro. Entre todos se encargarán de establecer los mecanismos de aislamiento, seguimiento y prevención necesarios.

Limpieza y desinfección. Los centros tendrán que localizar un espacio de uso individual, que se empleará como sala de aislamiento ante la detección de síntomas compatibles con el coronavirus. Tendrá que existir por tanto coordinación permanente entre los recursos sanitarios, los equipos docentes, las familias y la administración local. Cada centro dispondrá de un protocolo de limpieza y desinfección en función de sus características, dimensiones y alumnado. Se tendrá que ofrecer una especial atención a los baños, zonas de paso, superficies de contacto, comedores y otros espacios de uso común.

Actividades extraescolares. La consejera de Educación invitó a los centros escolares a "evitar la oferta de actividades extraescolares en la medida de lo posible". No obstante, añadió que "en caso de que se realicen, deberán seguir el mismo protocolo que se ha establecido para otras actividades similares en los centros". Y es que estas clases son una importante herramienta para garantizar la conciliación de muchas familias.

Turnos de tarde. Los centros ubicados en la zona sur de las islas capitalinas se encuentran en la actualidad masificados. Estas clases ya tienen un número importante de alumnos y hay poco espacio disponible para desdoblar las clases por lo que la Consejería de Educación recomienda que se organicen turnos de tarde, sobre todo en el caso de los niveles de Secundaria.

Espacios de titularidad municipal. Además de ampliar los horarios, con turnos de mañana y de tarde, el Gobierno de Canarias también contempla la utilización de espacios adicionales fuera de los centros escolares. Para ello, la Fecam ya ha puesto a disposición de la Consejería sus espacios disponibles para tal fin; siempre y cuando estén ubicados cerca de los centros educativos para evitar el empleo de transporte escolar. A medida que se vayan organizando los diferentes equipos educativos, se confirmará cuáles tendrán que ser empleados.

Jornada lectiva. Educación garantiza la misma jornada lectiva para los alumnos de Infantil y Primaria pero avanza que esta se podría reducir en el caso de Secundaria. "Estamos barajando varias posibilidades", reconoció Manuela Armas porque, si se organizan turnos de mañana y de tarde y se tiene que realizar la limpieza y desinfección de las aulas entre uno y otro, lo que se prolongará durante al menos una hora, "la jornada de tarde se alargará demasiado, sobre todo en invierno". Así, Educación garantiza la presencialidad de los alumnos y "haremos esfuerzos para adaptar los horarios", indicó Armas.

Recreos. Durante los recreos se mantendrán los grupos burbuja establecidos para los niveles inferiores de la docencia y se garantizará durante este tiempo que no se mezclen los grupos entre sí.

Uso de mascarillas. Los miembros de los grupos estables de convivencia, es decir, ni los alumnos ni el tutor, tendrán que utilizar mascarilla. Sí habrá que emplearlas no obstante en niveles superiores cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad, así como los especialistas que roten por las aulas y por el centro.

Sectores bloqueables. En paralelo al establecimiento de los grupos de convivencia estable, Educación propone la compartimentación del centro en sectores físicos con distintos grados de permeabilidad, hasta el cierre o bloqueo total y a través de una estrategia basada en un sistema de sectores bloqueables. Estos espacios servirán para guiar la organización de flujos de personas para limitar al máximo los contactos entre sectores.

Comedores. Seguirán funcionando los comedores escolares puesto que normalmente ya funcionan por turnos con grupos reducidos de alumnos. En el caso de que no se puedan manejar los diferentes grupos, la Consejería invita a los centros a emplear aulas y otros espacios adaptados para emplearse a modo de comedor.