El Aaiún vivía hasta hace un mes prácticamente ajeno al coronavirus Apenas se había detectado algún caso puntual cuando ya dejaba un paisaje desolador en Europa y avanzaba sin control por el continente americano. No fue hasta que las alertas se activaron en el Archipiélago, con más de una decena de positivos en migrantes llegados a Fuerteventura en patera, cuando el gobierno marroquí decidió hacer pruebas PCR a la población de la ciudad costera. El resultado: más de 800 personas portadoras de la Covid-19 y varios barrios confinados ante uno de los brotes más importantes que vive el país magrebí.

La primera alarma llegó el pasado 14 de junio cuando una de estas infraembarcaciones era localizada en alta mar con 39 personas a bordo. Se siguió el protocolo establecido a mediados de mayo por el Ministerio de Sanidad que consistía y consiste en pruebas PCR a todos los ocupantes y cuarentena obligatoria durante 14 días. Los test desvelaron un brote entre los migrantes, con 14 contagiados que fueron aislados del resto de ocupantes de la embarcación. La situación se repitió cuatro días después. Nuevo rescate, nuevas pruebas y resultado parecido. De las 31 personas rescatadas, 11 eran portadoras de la Covid-19. Todo ocurría en Fuerteventura, que de repente se situaba como la isla con más positivos de Canarias aunque todos ellos controlados gracias a las medidas de prevención.

Estos dos escenarios levantaron todas las alarmas en Rabat. La Gendarmería marroquí, a través de su oficial de enlace con la Guardia Civil en Las Palmas, dio el aviso a las autoridades de su país, que iniciaron los controles. Estos descubrieron que la ciudad de El Aaiún, que hasta mediados del mes pasado contaba los casos totales casi con los dedos de una mano, era uno de los epicentros de la pandemia del país. Fuentes diplomáticas apuntaron que se realizaron pruebas masivas a la población que hicieron que los positivos fueran floreciendo. Superaron los cien, luego los doscientos. La última cifra, de ayer, señalaba que en la región se han dado hasta 821 casos confirmados, que suponen el 4% de los 17.015 positivos registrados hasta la fecha, según los datos publicados por el servicio de Sanidad marroquí.

Pese al incremento, la mortalidad es muy baja en la región. Sólo una persona ha fallecido por Covid-19 en la región de El Aaiún, según datos publicados por The New York Times y Wikipedia. Esta cifra es ínfima en comparación a las 264 víctimas por la pandemia que se han dado hasta ahora en Marruecos.

El gobierno inició entonces una investigación para tratar de conocer dónde había surgido ese brote tan importante que había obligado a levantar paredes entre barrios para parar la propagación. La enfermedad entró por el puerto de El Aaiún. Eran trabajadores de las conserveras que habían entrado a la ciudad a mediados del pasado mes de abril sin ser sometidos a test ni tampoco cumplir cuarentena alguna. El primer positivo se detectó el miércoles, 24 de junio, en la fábrica Damsa. Una mujer procedente de Marrakech y que trabajaba en una de las empresas de envasado de pescado se convertía en el paciente cero del brote, según informó el periódico digital arainfo.org.

La decisión para atajar la enfermedad fue, además del confinamiento de los puertos de Tarfaya y El Aaiún y de otros tres barrios de esta última ciudad, la creación de tres hospitales de campaña. Con el paso de los días el acumulado de positivos continuaba aumentando, aunque desde hace una semana la situación "está mejorando", apuntaron las mismas fuentes, que destacaron que durante los últimos días el número de nuevos casos se ha reducido de manera considerable.

El hallazgo del brote en El Aaiún, uno de puntos de salida de los migrantes, trajo consigo la casi paralización de la ruta del Atlántico hacia Canarias. Si entre el 15 de mayo y el 15 de junio alcanzaron el Archipiélago 529 personas mediante pateras, cayucos o lanchas neumáticas, entre el 15 de junio y el 15 de julio lo hicieron 156. Esta disminución, en cambio, se paró exactamente ese 15 de julio puesto que desde entonces han alcanzado el litoral o han sido rescatados unos 200 migrantes, 184 este fin de semana. Y Salvamento Marítimo buscaba ayer otras tres infraembarcaciones que habían salido de madrugada de la costa africana.

La llegada de las últimas pateras también ha revelado que los positivos continúan dándose en el país del Reino Alauita y que está lejos de estar controlado puesto que de las 61 personas que iban a bordo de una de las embarcaciones, que había zarpado de El Aaiún y que fue rescatada el pasado viernes, 47 dieron positivo a su llegada a Fuerteventura, según informó la Consejería de Sanidad.

Y es que Rabat no consigue combatir la enfermedad. Si bien no golpeó con fuerza cuando lo hacía en Europa, desde que el pasado 19 de junio se encontraran 569 casos el número de positivos diarios no ha bajado del centenar. El sábado hubo 289 positivos.