Canarias se ha alineado con el Gobierno estatal y también considera fundamental que el tejido empresarial se involucre en el reto de impulsar la ciencia. Este es, de hecho, el principal objetivo del Plan de Choque para la ciencia, promulgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Un documento guía con un importante impulso económico -dotado con 1.056 millones de euros- que Canarias aprovechará para conseguir la diversificación "clave" de una economía basada en el monocultivo turístico.

Y es que la implicación de las empresas en el fomento de la ciencia los próximos años va a ser fundamental, dado que actualmente la mayor parte del presupuesto destinado a este sector es público. En Canarias, de hecho, el sistema de investigación canario se mantiene con una irrisoria aportación del sector privado que apenas alcanza el 0,1%. No es de extrañar, pues las empresas factureras de alta y media-alta tecnología en las Islas se cuentan con los dedos de las manos. Son 6 de las 2.173 que hay en toda España.

Por eso, y para que la transferencia del conocimiento no se quede a las puertas de las universidades, es fundamental que más empresas se involucren en esta tarea. Será de hecho esa contribución lo que permitirá convertir a la I+D del Archipiélago en un sector estratégico que resulte en una diversificación económica que, para la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, es "clave" para que Canarias se convierta en una región "resiliente" ante contingencias mundiales, ya sea un crac económico como el de 2008, una pandemia o el cambio climático.

"Necesitamos que nuestro tejido productivo sea resiliente gracias a la innovación y el conocimiento, y ese impulso debe hacerse de la mano del sector empresarial", puntualizó Máñez, que recordó que la labor de aquellos que generan "conocimiento científico no es la de crear empresas". Por esta razón, una vez que se han constatado los compromisos de las dos universidades públicas de Canarias respecto a la importancia de que exista una transferencia continua de los conocimientos a la sociedad, el Gobierno de Canarias está convencido de que el margen de mejora del sistema de ciencia en Canarias se encuentra en el sector empresarial y no tanto en inyectar más fondos públicos.

El momento idóneo

Máñez se mostró convencida de que este momento es el idóneo para que Canarias transforme su motor económico justo después de reunirse en el Consejo Rector del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). A dicho encuentro anual también acudió el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque; el secretario de Estado de Investigación, Rafael Rodríguez, los presidentes de los cabildos de Tenerife y La Palma, Pedro Martín y Mariano Hernández; el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres y el director del IAC, Rafael Rebolo.

"La inversión total en ciencia siempre ha venido marcada por esos recortes en lo público, que al final son los fondos de los que ha tirado la I+D en las Islas", remarcó Máñez que, a su vez, se mostró convencida de que "este es un buen momento" para que, con el impulso del sector empresarial, Canarias diversifique una economía ampliamente basada en el turismo. Un modelo que, por otra parte, ha demostrado sus debilidades contra los duros efectos de las crisis que dañan directamente la economía y que los propios científicos urgen desde hace años a transformar. Para lograrlo, es necesario que la I+D sea considerada como un servicio básico más (como la Sanidad, los Derechos Sociales o la Educación), pues "si no avanzamos en conocimiento, el resto de nuestra sociedad se va a ir empobreciendo", insistió la consejera de Economía que sentenció que "no queremos que esta crisis pase por unos recortes en la I+D+i iguales a los que se fraguaron tras la crisis anterior -la de 2008-".

De hecho, aprovechando el lugar donde se había celebrado esta visita institucional, la consejera hizo hincapié en que, por ejemplo, todo el conocimiento que surge de "mirar al espacio" debe también tener "un retorno en la tierra". "Ese es el gran valor que tiene este centro de excelencia", indicó Máñez refiriéndose al IAC, pero no olvidó que "cualquier actividad" científica que se realice en el Archipiélago y sea transferida a la sociedad isleña es capaz de dar un "salto cualitativo y cuantitativo para nuestra tierra".

Lo "último" a recortar

Y en esta línea también se manifestó el ministro de Ciencia, Pedro Duque, que aseveró que "la idea es que el conocimiento y la innovación sea lo último que se recorte al salir de esta crisis". Para ambos, esta apuesta por la ciencia es lo que garantizará a Canarias y al Estado una salida "resiliente" de una contingencia de la magnitud de la pandemia de coronavirus. "Tanto el Gobierno de España como el Gobierno de Canarias tenemos claro que si queremos un avance, ese gran potencial tenemos que hacerlo llegar a nuestro tejido empresarial para que de verdad esa diversificación sea efectiva y transversal", indicó Máñez. Pedro Duque aprovechó el encuentro para llamar a la calma con respecto al recorte presupuestario que ha planteado la Unión Europea para la I+D, afirmando que "es una propuesta del Consejo". El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, propuso durante esta semana recortar 5.000 millones de euros del presupuesto del próximo programa científico de la Unión Europea, Horizonte Europa. Y justamente los proyectos europeos competitivos son los que más fondos dejan en Canarias.

Esta línea de financiación europea en su programa Horizonte 2020 (H2020) -previo a Horizonte Europa- ha regado en Canarias 44 millones de euros desde 2014, de los que el 25% se ha ingresado justamente a los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). En estos cinco años, H2020 ha sufragado a 175 grupos de investigación y se ha convertido en el desembolso presupuestario destinado a I+D más importante de las Islas. La subvención tiene muchas ventajas y, por eso, son a menudo concebidos como "los proyectos estrella" dentro del mundo de la investigación. No es de extrañar, pues son más cuantiosos, financieramente hablando, que los que se reparten a nivel nacional, llegando incluso a superar la media que reparte el Plan Nacional de I+D+i. Además, cuentan con una ventaja añadida: la libertad que dejan al investigador para manejar los fondos.

Sin embargo, Pedro Duque confía en que el recorte propuesto por el Consejo Europeo no se llegue a fraguar una vez culminen las reuniones que se están desarrollando en estos momentos y se postergarán hasta el domingo. "Esperamos que de esos encuentros salgan unos presupuestos suficientemente amplios para la investigación en Europa", confió el ministro, que argumentó que "no estamos frente a un problema, sino frente al anuncio de que pudiera haber un problema". De hecho, afirmó sentirse "realmente convencido" de que en el ámbito europeo "el impulso será hacia más conocimiento e innovación y no tanto hacia menos".

Financiación conjunta

En todo caso, si finalmente Europa decidiera mermar sus presupuestos, desde el Gobierno de España se han dispuesto "fondos adicionales para la reconstrucción" destinados a la I+D y la transferencia tecnológica. Asimismo, la joya del acicate científico español es ahora el nuevo Plan Choque por la Ciencia y la Innovación que busca, además, incrementar la inversión de I+D en España para que se sitúe en un 2% del Producto Interior Bruto (PIB) -actualmente se encuentra en 1,24% y en Canarias no llega al 0,50%-.

Además, como novedad, el Ministerio de Ciencia pretende implantar líneas de financiación "conjuntas" entre la comunidad autónoma y el Estado, siempre y cuando la región esté dispuesta a ello. "Tenemos el compromiso de sacar muchos proyectos de investigación e innovación adelante", insistió Duque que recordó que en el actual sistema de ciencia español no se transfieren fondos de manera directa a las comunidades, sino que son los investigadores concurren a esta subvención pública y, de ellos, acaban siendo los grupos más competitivos los que consiguen beneficiarse de la subvención.