La nueva consejera de Educación, Manuela Armas, destituyó ayer a cuatro altos cargos de su Área. Cesaron el director general de Universidades, Antonio Aparicio Juan; la directora general de Formación Profesional y Educación de Adultos, María de la Fe González; la directora general de Personal, María Soledad Collado Mirabal; y la directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa, Dulce María González Doreste. Asimismo, fueron nombrados Manuel Ramírez Sánchez para Universidades; y Rosario Gañán Pérez, en Formación Profesional. Las competencias de la Dirección General de Personal las asume, temporalmente hasta el correspondiente nombramiento, el director general de Ordenación, Innovación y Calidad, Gregorio Cabrera Déniz, mientras que las competencias de la Agencia de Calidad van para la viceconsejera de Educación, Universidades y Deportes, María Dolores Rodríguez González.

Se da la circunstancia de que Gregorio Cabrera desencadenó hace unos meses el posterior abandono de la consejera de Educación María José Guerra, cuando anunció su renuncia al frente de la Dirección General de Ordenación. Sin embargo, tras la salida de Guerra, Cabrera se mantuvo en el cargo. Ahora, además, amplía sus carteras, aunque de manera temporal.

Estos ceses y nombramientos se anunciaron ayer tras la celebración del Consejo de Gobierno que tuvo lugar en horario de tarde. No obstante, horas antes, María Soledad Collado ya había dado a conocer la decisión del Ejecutivo regional, que le acababa de ser notificada. Collado anunció esta decisión en el transcurso de una reunión que mantuvo con los sindicatos del sector educativo de Canarias, cuando aprovechó para despedirse de todos ellos.

La llegada de Manuela Armas a la Consejería de Educación ha supuesto cambios en el Área, que ha sufrido como ninguna el caos generado en los últimos meses por la incidencia del coronavirus en el Archipiélago. Tras el nombramiento de la nueva titular de Educación hace menos de un mes, Armas conforma ahora su equipo para afrontar uno de los momentos más críticos de la educación en Canarias: la programación del próximo curso escolar en mitad de la vuelta a la normalidad tras la crisis causada por el coronavirus.

Precisamente, durante el Consejo de Gobierno en el que se hicieron públicos estos ceses, la consejera de Educación también garantizó la presencialidad durante el próximo curso escolar que comenzará en septiembre. Durante esta semana se dará a conocer el plan de vuelta a las aulas. Para ello, se garantizarán los protocolos de seguridad que establezcan las autoridades sanitarias y que estarán regidos además por las propuestas realizadas por los informes del Comité Científico que asesora al Gobierno de Canarias.