El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, evidenció ayer los errores de gestión imperantes en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) desde que empezó a coordinarlo en 2014 el especialista Guillermo Burillo. Así, el largo tiempo de espera, la cantidad de ingresos que se producen o el retraso en la implementación de la historia clínica son, a ojos del consejero de Sanidad, lo que ha lastrado el servicio y lo que -al compararlo con otros hospitales de las Islas- lo coloca a la cola de la "excelencia".

El consejero de Sanidad del Gobierno regional, Blas Trujillo, calificó ayer de "manifiestamente mejorable" la gestión del excoordinador de las Urgencias del HUC, Guillermo Burillo, quien fue destituido por la gerente del centro, Mercedes Cueto, en una decisión que levantó airadas protestas entre el personal. En respuesta a una pregunta formulada por el diputado José Alberto Díaz-Estébanez (CC-PNC) durante un pleno del Parlamento autonómico, Trujillo -nombrado hace apenas veinte días- ofreció, por primera vez desde que se produjo el cese, detalles sobre las causas que motivaron la salida de Burillo.

El nuevo titular de Sanidad aseguró que las Urgencias del HUC han experimentado el mayor descenso en el volumen de usuarios desde 2014, pero, pese a ello, el tiempo de permanencia en el servicio es, "con mucha diferencia", el mayor de todos los hospitales, de la misma manera que los ingresos superan también a los del resto de centros. Además, la planificación de turnos, guardias y vacaciones se ha traducido -añadió Trujillo- en "un aumento del gasto más allá de lo razonable". También lamentó el consejero el retraso que se ha acumulado en la implantación del sistema de triaje y de la historia clínica electrónica. Por su parte, Díaz-Estébanez calificó de "injusta e injustificada" la destitución del coordinador del servicio de Urgencias y la atribuyó a una "venganza personal". El parlamentario nacionalista eximió de responsabilidad a Trujillo y afirmó que el cese de Burillo ha sido para él "una bomba lapa puesta por sus antecesores".

La destitución del coordinador de las Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha planteado una verdadera contienda entre los trabajadores del servicio y la Gerencia tras sucederse el pasado 8 de junio, pocos días después de dar por finalizada la primera ola epidémica de la Covid-19. Al día siguiente, y a modo de protesta, los seis responsables que trabajaban codo con codo junto al profesional, presentaron su renuncia ante este órgano de gobierno por considerar la medida "arbitraria e injusta".

No obstante, la posibilidad de este cese se había puesto encima de la mesa desde enero. Momento en el que comenzó una evaluación para conocer el rendimiento del servicio, que, sin embargo, no fue presenta cuando se tomó la decisión. Así, el centro hospitalario argumentó entonces que las causas habían sido "organizativas". Mientras, los sectores afines a Burillo resaltaron que la decisión se había tomado por que existían rencillas personales entre Mercedes Cuetos y el profesional, que emanan del tiempo en el que coincidieron para elaborar el Plan de Urgencias de Canarias (Pluscan).