Juan Jovino Díaz fue asesinado en la madrugada del 29 de diciembre del 2010 en el municipio de La Laguna. Más de una década ha pasado sin que se haya detenido al presunto autor o autores de la brutal agresión de una persona vinculada a la actividad religiosa y al arte, a través de las miniaturas de pasos de imaginería y de los belenes. Ni una de las pistas seguidas hasta ahora por los investigadores de la Policía Nacional ha permitido lograr algún resultado positivo para esclarecer la muerte. Los hechos ocurrieron a escasos metros de la casa de una hermana y un cuñado de la víctima, pero estos no detectaron nada extraño que les hiciera despertarse por lo que ocurría en el domicilio de Juan. Sus familiares siguen reclamando Justicia.

Los sobrinos

Uno de los seres queridos del belenista, su sobrina Joanna Sánchez, explica que "mi hermano y yo nos criamos con mi abuela y mi tío Juan, ya que mis padres convivían con ellos en la misma vivienda". Siempre se esforzó por inculcar el seguimiento de los valores religiosos, según recuerda Sánchez. "Desde pequeños nos ponía películas religiosas, se respetaba la celebración de la Semana Santa", comenta. En esa línea, "para mi hermano y para mí, la imagen del Cristo de La Laguna está muy presente en nuestras vidas". Joanna recuerda que se casó en el templo y su hermano es miembro de la Esclavitud del Cristo, "todo inculcado por él". Además, Juan Jovino compuso el himno de la mencionada hermandad, que tiene un importante arraigo histórico y social en La Laguna. Y otro periodo del año que la familia vivía con intensidad, gracias a la víctima, era la Navidad, "con la tradición de hacer belenes en casa, ya que él todos los años los presentaba en concurso y nosotros de pequeños también los hacíamos en nuestra casa; de hecho, yo colecciono nacimientos", reconoce Joanna Sánchez. Después de una década sin ver resultados, este familiar manifiesta que, "cada año que pasa, vamos perdiendo la esperanza de que este homicidio salga a la luz". En estos momentos, uno de los objetivos de su entorno familiar consiste en que el trágico suceso "no caiga en el olvido".

Una parte de las personas que conocen a la familia sí preguntan, de forma periódica, en qué quedó la muerte de su tío. Un hermano de Juan Jovino falleció en estos últimos años sin saber quién pudo acabar con la vida del belenista y sus tres hermanas "se hacen mayores sin tener respuestas", en palabras de Joanna.

La Policía

Desde el inicio del caso quedó claro que la puerta de la vivienda de Juan Jovino no estaba forzada. Es decir, que el artista supuestamente conocía a la persona que lo mató y le franqueó el acceso. Díaz recibió un número importante de golpes y una de las fuentes consultadas explicó que el autor actuó con mucha rabia y se ensañó con él. La Brigada de Policía Científica realizó una inspección ocular en el escenario de la muerte violenta para tratar de hallar indicios o restos de huellas de personas que pudieran haber estado en el domicilio de la víctima. Según lo que trascendió de esas pesquisas, los agentes detectaron la presencia de material genético de numerosas personas que pudieran haber pasado por la casa del afectado. Y en ese contexto se perdieron muchas posibilidades de seguir una pista fiable. En un determinado momento se llegó a señalar como hipotético sospechoso a un hombre, vecino de La Laguna y con un amplio historial delictivo. Pero este varón falleció apuñalado durante un enfrentamiento con otro varón en una vivienda. Esta supuesta línea de trabajo se divulgó después de la muerte violenta de esta persona.

Al principio, la investigación del asunto correspondió a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de La Laguna. Y, después, fue asumida por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional. De hecho, el caso también llegó a ser estudiado por un equipo de revisión de delitos no esclarecidos de dicho cuerpo de seguridad. Pero, hasta el momento, no ha habido avances significativos, al menos que hayan trascendido. En octubre del año pasado, Joanna Sánchez tuvo oportunidad de hablar con el inspector jefe responsable del Grupo de Homicidios, quien le reconoció, entre otras cosas, que, después del tiempo transcurrido, es muy difícil que se resuelva el asesinato de Juan Jovino.

El abogado

El abogado de la familia es José Manuel Niederleytner, quien confirma que el secreto de sumario se levantó a comienzos de este año por parte del Juzgado de Instrucción número 1 de La Laguna, tras casi nueve años y medio. Niederleytner apunta que "no vamos a poder hacer nada que ya no haya hecho la Policía". En su trayectoria profesional no se ha encontrado ningún caso en el que esa medida de prevención se haya prolongado tanto tiempo; pero advierte de que "nosotros estábamos conformes" con esa situación, en la medida que, mientras se mantenía dicha figura, había alguna opción de que la Policía continuara con las gestiones para esclarecer el homicidio. Y el levantamiento del secreto "podría suponer echar por tierra esas líneas de investigación", dice. En opinión del letrado, "tiene toda la pinta de ser un crimen pasional, pero, al no conocerse al autor, esto no se puede afirmar con rotundidad".