Con el tiempo, las personas que han sufrido la Covid-19 pierden sus anticuerpos. En otras palabras, las defensas que el cuerpo genera al enfrentarse a la enfermedad desaparecen progresivamente y se estima que aproximadamente lo hacen en dos meses. En el ámbito de Canarias, el porcentaje de población con anticuerpos ha descendido un 0,4% con respecto al mes pasado situándose a niveles de abril -2,3%-, lo que, a ojos de los Ministerios de Sanidad y Ciencia tiene relación con la volatilidad que tienen estas proteínas protectoras en el organismo. En el Archipiélago, esta pérdida de anticuerpos habría afectado a unos 260 canarios de los aproximadamente 49.000 contagiados estimados.

La última ronda del Estudio Nacional de Sero-Epidemiología de la infección por SARS-CoV-2 en España (Ene-Covid) ha concluido que el porcentaje de anticuerpos entre la población canaria ha descendido, y lo ha hecho en mayor medida en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. De este modo, mientras en la primera oleada en esta provincia el 2,7% de la población mostraba anticuerpos (unas 27.800 personas); en la última, el porcentaje de población que aún presenta estas globuproteínas de defensa ha descendido hasta el 2,4%, lo que corresponde a 24.700 canarios. En Las Palmas, no obstante, ha ocurrido lo contrario. El porcentaje de población con anticuerpos específicos para el virus se ha incrementado un 0,1% respecto a la segunda oleada y un 0,3% respecto a la primera. Según la última oleada, el volumen de personas contagiadas en las islas orientales asciende aproximadamente a 24.600.

A nivel nacional, y como concluye el estudio, la seronegativización, es decir, la ausencia de inmunoglobulinas IgG -los que se crean hacia el final de la respuesa inmune frente a la primera exposición al virus- detectables en personas que los tenían previamente, siendo globalmente de un 7,1% entre la ronda 1 y la ronda 2, y de aproximadamente un 14% al analizar todo el periodo del estudio, aunque este último dato, como afirmó el Ministerio de Sanidad "requiere confirmación".

Según el estudio, la "pérdida" de los anticuerpos fue más frecuente en personas que no habían descrito ningún síntoma (11,0% entre las rondas 1 y 2, con información más precisa) y fue mucho menos frecuente en los participantes con una PCR positiva (0,5%) y en aquellos que describieron pérdida súbita del olfato o del gusto (2,6%). Este resultado va en consonancia con los últimos hallazgos científicos descritos, que señalan hacia una pérdida de anticuerpos en la mayoría de las personas que se han contagiado y han superado la Covid-19, que es aún mayor en pacientes asintomáticos, dos meses después de infectarse.

De hecho, según un reciente estudio publicado en Nature Medicine firmado por un grupo de investigación de China, llega a la misma conclusión. Mientras en otros coronavirus conocidos, como el MERS o el SARS, se ha descrito que, en algunos pacientes, los anticuerpos se mantienen en el organismo entre 1 y 2 años, respectivamente, -pudiendo ser menos- no parece, por el momento, que vaya ocurrir lo mismo con el virus que provoca la Covid-19. "Observamos que los niveles IgG y de anticuerpos neutralizantes empiezan a descender en 2 o 3 meses después de la infección en una proporción grande de las personas infectadas", explican los firmantes del estudio.

Duran menos en asintomáticos

Y es que, entre los resultados obtenidos, los científicos destacan que durante la fase de convalecencia, el 12,9% de las personas contagiadas con síntomas habían perdido esos anticuerpos, que a priori defienden de una reinfección, dos meses después de abandonar el hospital. Dicha cifra que ascendía al 40% en caso de los asintomáticos que, además, mostraban un nivel bajo de 18 tipos de citoquinas pro y antiinflamatorias durante su periodo de recuperación. En el día de ayer, coincidiendo con la publicación de los resultados de esta tercera ola, la revista científica The Lancet publicó una revisión en la que se evalúa el estudio de seroprevalencia español. Según los autores, ambos adscritos a centros Suizos en vacunología y virología, este tipo de estudios proporcionan "una fotografía fija en tiempo y espacio, y reflejan las circunstancias del periodo de tiempo en el que es realizado". En este sentido, aboga por realizar estos proyectos de seroprevalencia de una manera continuada ya que son necesarios ahora para determinar el "grado de exposición al virus" y en el futuro para constatar "la duración de la inmunización inducida de una vacuna".

"La inmunidad hacia los betacoronavirus humanos como el SARS y el MERS suele ser poco duradera", explica el virólogo de la Universidad de La Laguna (ULL), Agustín Valenzuela, que afirma que "el repertorio celular se va a agotando y y no es suficiente para controlar el virus en una exposición posterior al mismo". La reinfección, como incide el experto, es una posibilidad a la que toda la población está expuesta, solo que, tras haberla pasado, es más común que el cuerpo reaccione antes y con más músculo, consiguiendo que el cuadro clínico sea más leve o inexistente. Sin embargo, en el caso de betacoronavirus como el SARS-CoV-2, es muy probable "que esto no ocurra en todos las personas que hayan pasado una infección de Covid-19". El reto, por tanto, es encontrar una vacuna inmune celular de memoria y con producción de anticuerpos neutralizantes óptima y "duradera en el tiempo" y que proteja a todos, que sea universal.

Baja incidencia en las Islas

Mientras tanto, Canarias continúa registrando cifras bajas de incidencia que se han mantenido durante la semana, e incluso tras la apertura de fronteras. Durante el día de ayer, los casos por coronavirus en Canarias ascendían a 2.447 positivos, sin haberse diagnosticado ninguno nuevo. Mientras, se dieron 2.222 altas, lo que significa una más con respecto al fin de semana. El número de fallecidos permanece invariable desde hace 23 días y se sitúa en 162. Los casos activos -que ayer ascendieron a 63- se reparten, por residencia del caso, entre tres islas: Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura. La primera cuenta con 8 casos activos, de los que uno ingresó este domingo en la unidad de cuidados intensivos. Gran Canaria, por su parte, cuenta con 10 casos, uno de ellos ingresado en la unidad de críticos. Fuerteventura cuenta con 40 casos activos, que concuerdan con los migrantes llegados a la isla. La curva epidémica lleva ya dos semanas atravesando una meseta entre los 80 y los 60 casos.

Canarias es de las regiones españolas con menor incidencia del coronavirus durante los últimos 15 días. Según el Ministerio de Sanidad, el Archipiélago ha registrado en las últimas dos semanas 25 casos y se sitúa como la cuarta comunidad por la cola con menor número de casos registrados.