El Sindicato de Enfermería, Satse, critica que, un año más, los recortes de verano en los hospitales y centros de salud supondrán menos camas, concretamente 35 en Canarias y unas 7.000 en toda España, ya que "se ha priorizado el ahorrar dinero a costa de la salud y seguridad de ciudadanos y pacientes", pese a que "la Covid-19 sigue entre nosotros".

Según los datos recabados en las diferentes autonomías, se han cerrado 1.580 que corresponden a Andalucía; 1.270 a Madrid; 837 a País Vasco; 500 a Aragón; 400 a Galicia, y 342 a Extremadura. En el caso de Cataluña, se han podido recabar datos de algunos de los hospitales dependientes del Instituto Catalán de la Salud (ICS), arrojando una cifra de 518 camas cerradas.

En lo que respecta a Asturias son 290 camas cerradas; en Castilla-La Mancha, 194 camas; en Murcia, 168; en la Islas Baleares, 136, y en Navarra, 112. Asimismo, son 100 camas cerradas en Cantabria; 87 en Castilla y León; 38 en La Rioja, y 35 en Canarias. En Comunidad Valenciana, la administración no ha ofrecido a Satse los datos correspondientes.

El sindicato recuerda que reclamó durante la crisis de la Covid-19 que, dadas las especiales circunstancias de este año, los servicios de salud implementasen un plan de choque para mejorar la asistencia a pacientes con coronavirus y al resto de personas con cualquier otro problema de salud y reducir las listas de espera, y lamentablemente ha constatado que han recurrido, como todos los años, a cerrar camas para no tener que contratar a más personal sanitario.

"Los distintos responsables sanitarios han vuelto a primar los intereses económicos en lugar de mejorar la atención sanitaria, y por mucho que han dicho lo contrario durante los meses de la pandemia, no han aprendido de sus errores pasados y vuelven a echar el 'cierre por vacaciones' de camas, quirófanos y consultas externas, además de centros de salud", apunta.

Falta de personal sanitario

En lo que respecta al personal sanitario, el sindicato incide en que, en lugar de reforzarse las plantillas de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, se está volviendo a cometer el grave error de todos los años de dejarlas "bajo mínimos", al no sustituir a todos los profesionales que tienen vacaciones o están de baja por enfermedad, embarazo o cualquier otra incidencia, sobrecargando a los profesionales que trabajan durante el verano, a pesar del sufrimiento inhumano soportado durante meses por tener que luchar con el coronavirus.