"Un giro en la gestión de 180 grados". Es lo que pide la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (Adspc) en última comunicación en la que se dirige directamente al nuevo consejero de Sanidad, Blas Trujillo. En dicha carta abierta, los representantes de la asociación afirman que ese cambio en la gestión sanitaria "puede salvar la salud de la población", si se incide especialmente en la inversión "correcta" en personal, infraestructuras, Salud Pública y Atención Primaria y se desiste de la "externalización" hacia el sector privado.

En el mismo documento, la Adspc insiste en que parte del "problema estructural" que arrastra la sanidad en Canarias tiene que ver con que "somos la tercera comunidad autónoma más privatizada después de Madrid y Barcelona". Asimismo, relacionan este situación con que "casualmente" son las que peor se han comportado durante la fase aguda de la primera ola de la pandemia.

En la comunicación, los firmantes también resaltan que el mayor problema sanitario del Archipiélago, en estos momentos, no es la Covid-19. "El problema es el estado de la Salud y de la Sanidad en Canarias que nos ha conducido a estar en la cola de las comunidades autónomas con unos índices de salud y sanitarios que dan pena y que desdicen de lo que es una buena gestión a lo largo de los años por parte de los diversos partidos políticos", critican.

En este sentido, inciden en la necesaria apuesta de que quien dirija la Sanidad sea o se rodee de "personas con conocimiento y haber vivido la problemática desde el campo de batalla que es el contacto en primera línea con el diario quehacer de la Sanidad". E insisten en que "esos conocimientos no se obtienen por muchos años que se haya trabajado en la administración sanitaria", ya que, como señalan, " es propiamente la responsable de la actual situación que padecemos con los resultados que estamos sufriendo y este ha sido el error que se ha cometido durante todos estos años".

En todo caso, la Asociación le desea "lucidez y suerte" al nuevo responsable del área y le recuerdan que "administrar no es lo mismo que gestionar". Por esta razón, también incide en la necesidad de que, durante esta nueva etapa, se prime participación profesional y ciudadana en las decisiones de la propia gestión sanitaria, "como se reconoce en la normativa incumplida sobre los Consejos de Salud".