ANPE Canarias reclama a la nueva consejera de Educación, Manuela de Armas, que convoque ya a los sindicatos del sector para abordar el inicio del próximo curso. El sindicato recuerda que restan menos de dos meses para que comiencen las clases presenciales y que el profesorado aún no dispone de protocolos "claros y sencillos" para garantizar una apertura segura.

El sindicato es consciente de que la nueva consejera lleva poco tiempo en el cargo, pero advierte de que las circunstancias obligan a que esta reunión se produzca cuanto antes para avanzar en todo lo referente a la vuelta a las aulas. La organización considera que es prioritario reducir las ratios, hacer un análisis de las necesidades de los centros educativos y poner en marcha un plan de digitalización en Canarias que asegure que, en caso de que se produzca un nuevo confinamiento, los alumnos puedan seguir conectados con la escuela.

El mapa escolar del Archipiélago evidencia importantes desajustes entre unos municipios y otros. En las zonas metropolitanas existen centros vacíos mientras que en el sur de las Islas la situación es más compleja: desde hace años hay instalaciones sobrecargadas y déficit de espacios. Por ello, ANPE propone que se evalúe el estado actual de las infraestructuras educativas y que la Administración hable con la Federación Canaria de Municipios sobre la posibilidad de que se cedan espacios municipales para uso educativo. Ello permitiría desdoblar grupos y garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias recomendadas. "Hay centros en los que conviven 800 alumnos y solo hay cuatro baños, o centros donde no parece viable establecer zonas de entrada y de salida diferenciadas. En los colegios la limpieza depende de los ayuntamientos y en los institutos no. Hay infinidad de variables que hay que tener en cuenta", subraya el presidente de ANPE Canarias, Pedro Crespo. Así, la variedad de situaciones y circunstancias debe ser, a juicio del sindicato, analizada de manera prioritaria.