Casi la mitad de la plantilla del Servicio Canario de la Salud (SCS) -concretamente el 48%- está excluida del complemento retributivo que el Gobierno de Canarias pretende otorgar a los profesionales por haber estado en la primera línea de fuego contra la Covid-19. La primera propuesta ("muy inicial") de la Consejería de Sanidad plantea otorgar este premio a 16.251 profesionales, lo que significa el 52% de una plantilla integrada por más de 31.000 profesionales.

Ni el celador que tuvo que trasladar a los pacientes hasta el interior del servicio de Urgencias, ni al enfermero de un centro de salud que se enfrentó con miedo a la pandemia cuando aún no se habían establecido circuitos sucios y limpios. Tampoco la cocinera que tuvo que fregar a conciencia las bandejas que bajaban desde el área de hospitalización Covid-19.

Ninguno de ellos se incluyó en la propuesta que la Consejería de Sanidad hizo llegar "15 minutos antes" del comienzo de la Mesa Sectorial a los sindicatos. Y ninguno, en principio, verá un céntimo de los 18,7 millones que el Gobierno ha propuesto gastar en este complemento retributivo de reconocimiento a la prestación de servicios durante la pandemia.

Tampoco se incluye a las Urgencias hospitalarias, a los rastreadores, el personal que ha llevado a cabo el suministro de material, lavandería, mantenimiento o limpieza. "Todos ellos han tenido un papel relevante y han estado expuestos", explicó Octavio Sánchez, portavoz de Asamblea7Islas, que considera que esta propuesta produce un "agravio" entre el personal que ha estado expuesto al peligro de la Covid-19. "No hay que olvidar que la asistencia la realiza un equipo", señaló, por su parte, la portavoz de Intersindical Canaria en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), Catalina Darias. "Si los primeros pudieron hacer su labor es porque el resto se ocupaba de los problemas no Covid", recordó el secretario general del sindicato de médicos de Santa Cruz de Tenerife, Levy Cabrera, que insistió en que su labor fue fundamental para "facilitar la organización y funcionamiento interno del hospital".

En este sentido, el secretario general de la Federación de empleados de servicios públicos de UGT, Francisco Bautista afirmó que hay otro colectivo, como el de los técnicos inspectores de salud pública (TISP), que tampoco está reconocido y que, además, arrastra otras reivindicaciones de tipo económico-organizativo como el incremento de su complemento por el gasto en kilometraje. "Su asistencia ha sido esencial en esta pandemia visitando lugares en los que se han puesto en peligro de contagio", señaló.

Esta es la propuesta -aún sujeta a negociación- que los responsables de la Consejería de Sanidad salientes, Julio Pérez como consejero y Antonio Olivera, como director del SCS, pusieron sobre la mesa el pasado lunes a los sindicatos. En dicho documento Sanidad también plantea poner en marcha otro tipo de medidas compensatorias en favor del personal como regalarles dos días de libre disposición, ingresar el 100% de las cuantías del programa de incentivos durante el primer semestre de 2021 o reconocer el trabajo realizado durante la pandemia en caso de empate en un proceso selectivo. Asimismo se plantea valorar con doble puntuación los días prestados durante estos meses de estado de alarma, solicitar al Estado incrementar la tasa de reposición de efectivos o no contabilizar el crédito horario consumido en dicho periodo para los representantes sindicales.

"No vamos a participar una propuesta que incurra en la desigualdad ni en el agravio comparativo", explicó, por su parte, Bautista, que consideró necesario "mirar con lupa" quiénes han estado implicados en la lucha contra el virus. El sindicato de enfermería Satse, por su parte, remarcó las diferencias de partida que existen en el documento, pues propone que los facultativos de las áreas más cercanas a la Covid cobren 1.800 euros más, mientras que el trabajo de los enfermeros se cotizaría a 600 euros menos, es decir, 1.200. "El porcentaje económico de incentivos que se propone entre los diferentes grupos no es correcto", explicó el sindicato que indicó que "para unos grupos se valora el 33% (A1-A2) y para otros el 17 % (A2-C1) de diferencia retributiva". Otros representantes, como Octavio Sánchez o Catalina Darias consideran que en el sistema sanitario canario existen otras prioridades, como la contratación de personal, la estabilización de la plantilla o la reconstrucción en sí de Canarias.

Otras prioridades o fórmulas

El sindicato de enfermería Satse propone compensar las bajas que se han producido durante este tiempo con el 100% de su sueldo o aumentar el periodo de disfrute de las vacaciones de 2020 hasta el 30 de junio de 2021. "Si las propuestas anteriores no son posibles, se debería estudiar la posibilidad de redistribuir la partida económica prevista para las compensaciones y que ese remanente económico se destine a medidas dirigidas a mejorar las contrataciones", señaló el sindicato en un comunicado.

"Se nos ocurren otras maneras de gratificar y compensar el esfuerzo", indicó Darias, que entiende que el SCS arrastra un "déficit crónico de personal y recursos" y que este momento podría ser el adecuado para cambiar de una vez por todas esa situación. En este sentido, Intersindical volvió a resaltar la importancia de que la Oferta Pública de Empleo (OPE) de consolidación y permanencia se realice a través de concurso de méritos y no por examen.

"Hay mucha gente está haciendo cola en Cáritas", señaló, por su parte, el representante de Asamblea7Islas haciendo alusión a la cantidad de población canaria que ha pasado el umbral de la pobreza tras la pandemia. "Prefiero que nos den días libres", concluye el sindicalista.

Según la Consejería de Sanidad, el documento aún está sujeto a negociación y es "muy inicial". Por lo tanto, está sujeto a cambios en cuanto los sindicatos los propongan en próximas mesas sectoriales con el equipo. No obstante, muchos sindicatos ya habían mostrado anteriormente su descontento hacia la medida .