La Audiencia de Las Palmas ha autorizado la salida de prisión del exluchador británico James Breaks, de 83 años, conocido en su época como "Cry Baby", tras comprobar que padece una enfermedad metal degenerativa que le impide comprender el juicio por homicidio al que iba a ser sometido. Un reciente informe ha dictaminado que no está en condiciones de ser juzgado, por lo que sale de la cárcel para ser ingresado en una institución psiquiátrica.

Ídolo del "pressing catch" y del "wrestling" en el Reino Unido desde finales de los sesenta hasta los ochenta, Breaks estaba acusado de haber matado a golpes a su pareja, Dona Cowley, el 29 de junio de 2017, en unos apartamentos de Mogán, en el sur de Gran Canaria.

La Fiscalía de Canarias lo acusaba por esos hechos de un delito de homicidio y pedía para él quince años de cárcel.

Sin embargo, los médicos forenses que lo han examinado han concluido que padece una enfermedad "progresiva, permanente e irreversible", que le impide ya comprender "el objeto y alcance del juicio" con Jurado en el que tendría que responder de esos cargos.

El Ministerio Fiscal había impugnado la liberación de "Cry Baby" cuando esta se planteó en primera instancia por el Juzgado de Instrucción de San Bartolomé de Tirajana que se encargó de investigar el caso, pero la Audiencia de Las Palmas la ha corroborado.

"Los términos de 'progresiva, permanente e irreversible' referidos a su patología no dejan margen alguno de duda", razona la Audiencia, que considera que en situaciones así "no se necesita más para acordar el archivo de la causa, previa libertad" del procesado.

"En el improbable caso de que (Breaks) recuperase la cordura antes de que el delito prescriba, se acordaría lo que proceda", añade.

No obstante, esta resolución del tribunal también da la oportunidad a la Fiscalía de recomendar alguna medida cautelar de índole civil, no penal.