Canarias estudiará qué tecnologías pueden ser útiles para reducir las emisiones de dióxido de carbono en los océanos para poder evitar el peor escenario contemplado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) con respecto al calentamiento global. El proyecto está coordinado por el centro alemán Geomar y el investigador David Keller. En Canarias será el experto del Instituto de Oceanografía y Cambio Global, adscrito a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Javier Arístegui, quien colaborará.

Los cálculos del modelo utilizados por el IPCC también muestran que este objetivo de 1.5 grados todavía se puede lograr. Sin embargo, para alcanzar este objetivo, casi todas las simulaciones de modelos requieren emisiones negativas. "Esto significa que, además de las reducciones de emisiones que se necesitan con urgencia, también son necesarias tecnologías que incluyan soluciones basadas en la naturaleza que eliminen el dióxido de carbono de la atmósfera", afirma David Keller. A partir del 1 de julio, científicos de 14 instituciones en seis países examinarán las oportunidades y los riesgos de las tecnologías aplicadas en el océano para reducir tales emisiones.

Dichas tecnologías de emisiones negativas (NET) ya se han investigado durante varios años con respecto al potencial, los riesgos y los efectos secundarios. "Sin embargo, hasta ahora, el enfoque se ha centrado principalmente en los métodos terrestres", indica Keller. "El conocimiento sobre las redes basadas en el océano sigue siendo limitado, aunque el océano tiene una capacidad mucho mayor para la absorción y almacenamiento de carbono, simplemente debido a su superficie y volumen".

El proyecto tiene como objetivo descubrir si las NET basadas ??en el océano pueden desempeñar un papel esencial y sostenible en el logro de la neutralidad climática en el sentido de la Convención Climática de París. La atención se centra no solo en la evaluación científica de estas tecnologías, sino también en su impacto en la política, la economía y la sociedad y en cómo estos sectores determinan nuestra capacidad para desplegar redes.