El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, quiere afrontar la última fase de la desescalada con prudencia y buscando la máxima seguridad de los ciudadanos. Por ello, no va avanzar el acceso a la 'nueva normalidad', como lo ha hecho Galicia -que el lunes da por concluido el capítulo del desconfinamiento-, porque se propone establecer normativas específicas claras en cómo se ha de regular el comercio, las playas o las festividades, entre otras cuestiones. De este modo, La Gomera, La Graciosa y El Hierro, que iban en cabeza en la desescalada, esperarán junto al resto de las Islas a que las consejerías remitan esas normativa puntual y el lunes, 21 de junio, toda Canarias accederá a la 'nueva normalidad'.

"No es por cuestiones epidemiológicas ni sanitarias, es por establecer normas específicas para la mayor seguridad de los ciudadanos", puntualizó ayer el presidente, que precisó que se trata de unificar medidas para que los ayuntamientos puedan aplicarlas, con el fin de que todas las islas tengan unos criterios por los que regirse y se eviten situaciones que puedan derivar en un rebrote.