La Cruz Roja se hará cargo de los 32 jóvenes inmigrantes que han permanecido durante tres días en dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional en Puerto del Rosario, en Fuerteventura, para tomarles la filiación tras confirmarse a través de pruebas óseas que son mayores de dad.

Los jóvenes, que llegaron en diferentes pateras a Fuerteventura entre noviembre y febrero, habían sido hospedados en los recursos de acogida para menores no acompañados del Cabildo hasta que el pasado martes la Policía Nacional los recogió en los centros y los trasladó a la Comisaría de Puerto del Rosario.

Los resultados de las pruebas óseas, realizados por el forense y que han tardado meses en llegar, fueron derivados a la Fiscalía, que dictaminó que esos 32 jóvenes, entre ellos algunas chicas, tenían más de 18 años por lo que no pueden seguir acogidos en los centros de menores.

Solo cuatro de los examinados con ese grupo han sido reconocidos como menores, han detallado fuentes judiciales. Una vez que las pruebas óseas han verificado que los demás son mayores de edad, los jóvenes han abandonado este viernes la Comisaría en una guagua.

Ahora será Cruz Roja quien se haga cargo de ellos, a los que alojará en recursos de Gran Canaria, según precisan fuentes de la ONG, debido a la falta de plazas en Fuerteventura.

En esta isla, Cruz Roja tiene acogidos a un grupo de hombres en el albergue de Tefía, propiedad del Cabildo de Fuerteventura, mientras que las mujeres, algunas de ellos con hijos, se encuentran en pisos en Puerto del Rosario.