Pasar una jornada estival en la playa ya no volverá a ser como antes, ni con la nueva normalidad. Durante las fases de la desescalada tras el confinamiento derivado de la pandemia de coronavirus, términos como distancia de seguridad o control de aforo se han normalizado y prevalecerán a la hora de planificar la visita a alguna de las muchas zonas de baño del Archipiélago. Al bañador, las chanclas y la toalla, ahora hay que sumar la mascarilla y la precaución de no instalarse demasiado cerca de los otros usuarios. Algunas playas de España han optado por parcelar la arena o por poner en marcha medidas como la reserva de espacios en diferentes franjas horarias. Además, para facilitar a las administraciones el control del aforo, han surgido aplicaciones que ayudan a medir la cantidad de usuarios que disfrutan simultáneamente de una playa, como la que ha desarrollado Telefónica y que ya se utiliza en algunas ciudades del litoral mediterráneo como Barcelona o áreas de la costa levantina.

La aplicación de Telefónica, según la propia compañía, integra tecnología y conectividad y permitirá a los ayuntamientos poder realizar de manera fiable y automatizada el control del aforo de las zonas costeras. El director en Canarias de Telefónica España, Juan Flores, asegura que ya están negociando la instalación de este sistema con varios municipios del Archipiélago, "en los que hay una elevada actividad turística". Asimismo, esta solución permite el control de aforo en espacios cerrados como zonas comunes de hoteles o centros comerciales.

Gestión del tiempo

Este sistema cuenta con dos herramientas. Por una parte, las cámaras IP con conectividad 4G que se instalan en el área que se quiere monitorizar y, por otro lado, la aplicación a la que puede acceder el usuario, a través de cualquier dispositivo electrónico, para conocer el nivel de ocupación del espacio.

Las cámaras detectan qué zonas están ocupadas y los espacios libres y calcula el porcentaje de ocupación en tiempo real. Además, permiten contar el número de personas en los accesos a la playa, con lo que se mejora la fiabilidad del sistema. Estas cámaras captan fotogramas de la zona, sin poner en riesgo la intimidad de las personas que se encuentran en el espacio. El software instalado no graba imágenes y no almacena ningún dato personal, solo detecta las zonas que ocupadas y las libres.

La información captada por la cámara se pone en red para que los usuarios puedan consultarla a través de la aplicación. Desde el panel de control, un mapa muestra todos los puntos del área de playa y permite visualizar, tanto esa zona como su porcentaje de ocupación, su aforo actual y el máximo permitido para esa localización. Además, permite configurar alertas en el teléfono móvil de los responsables de supervisar el aforo.

Este sistema, detalla la compañía en un comunicado, "cuenta con más del 99% de fiabilidad" gracias a las cámaras dotadas de un software "con inteligencia y visión artificial mediante red neuronal y es capaz de discriminar otros elementos y descartarlos de la métrica del conteo ya que solo contabiliza personas".

Aunque en los próximo meses habrá poca normalidad en las playas del Archipiélago, la situación será más llevadera con aplicaciones como esta que ayudan a mantener los criterios de seguridad recomendados por las autoridades sanitarias. "Es como alguien que te recuerda que tienes que ponerte la mascarilla cuando estás un sitio cerrado", sostiene Flores, quien añade que también "es una herramienta eficaz para gestionar el tiempo, porque permite ver de antemano si una playa está más concurrida que otra".

Una gran regulación

De cara al futuro, adelanta Flores, habrá una gran regulación y mucha prevención para evitar que se repita la propagación de un nuevo posible virus como lo ha hecho el coronavirus Covid-19. "Este sistema también servirá más adelante para planificar nuestro tiempo, igual que ahora consultamos herramientas para ver cual es la ruta que está menos congestionada de tráfico para llegar a algún punto", precisa el director de Telefónica en Canarias. Este detalla que la instalación de esta solución es "económica", pero su precio se va incrementando a medida que aumenta la cantidad de kilómetros de costa que se quieran vigilar, aunque "se puede hacer todo lo grande que se necesite".

Con estas acciones, Telefónica pretende reforzar su compromiso de ser uno de los actores de referencia en el mercado de las nuevas tecnologías para empresas y administraciones públicas en su proceso de transformación digital, tanto desde el punto de vista interno y de organización, como de los servicios que ofrecen a sus clientes.