Arqueólogos han logrado mapear por primera vez una ciudad romana completa, Falerii Novi en Italia, utilizando un avanzado radar de penetración terrestre (GPR), lo que les permite revelar detalles sorprendentes mientras permanecen bajo tierra. Según los científicos, esta tecnología podría revolucionar nuestra comprensión de los asentamientos antiguos.

El equipo, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y la Universidad de Gante, en Bélgica, descubrió un complejo de baños, un mercado, un templo, un monumento público diferente a todo lo visto antes, e incluso la extensa red de tuberías de agua de la ciudad. Al observar diferentes profundidades, los arqueólogos pueden ahora estudiar cómo evolucionó la ciudad durante cientos de años.

La investigación, publicada este lunes en la revista 'Antiquity', aprovechó los avances recientes en la tecnología GPR que permiten explorar áreas más grandes en una resolución más alta que nunca. Es probable que esto tenga implicaciones importantes para el estudio de las ciudades antiguas porque muchas no se pueden excavar, ya sea porque son demasiado grandes o porque están atrapadas debajo de las estructuras modernas.

El GPR funciona como un radar normal, rebotando ondas de radio de objetos y usando el 'eco' para construir una imagen a diferentes profundidades. Remolcando sus instrumentos GPR detrás de un quad, los arqueólogos inspeccionaron las 30,5 hectáreas dentro de las murallas de la ciudad -Falerii Novi era un poco menos de la mitad del tamaño de Pompeya- tomando una lectura cada 12,5 cm.

Ubicada a 50 kilómetros al norte de Roma y ocupada por primera vez en 241 a. C., Falerii Novi sobrevivió hasta el período medieval (hasta alrededor del año 700 d. C.). Los datos de GPR del equipo ahora pueden comenzar a revelar algunos de los cambios físicos experimentados por la ciudad en este momento. Ya han encontrado evidencia de robo de piedra.

El estudio también desafía ciertas suposiciones sobre el diseño urbano romano, mostrando que el diseño de Falerii Novi estaba menos estandarizado que muchas otras ciudades bien estudiadas, como Pompeya. El templo, el edificio del mercado y el complejo de baños descubierto por el equipo también son más elaborados arquitectónicamente de lo que normalmente se esperaría en una ciudad pequeña.

En un distrito del sur, justo dentro de los muros de la ciudad, el GPR reveló un gran edificio rectangular conectado a una serie de tuberías de agua que conducen al acueducto.

Sorprendentemente, estas tuberías se pueden rastrear a través de gran parte de Falerii Novi, corriendo debajo de sus insulas (bloques de la ciudad), y no solo a lo largo de sus calles, como normalmente se esperaría. El equipo cree que esta estructura era una piscina o piscina al aire libre, que forma parte de un importante complejo de baños públicos.

Aún más inesperadamente, cerca de la puerta norte de la ciudad, el equipo identificó un par de grandes estructuras enfrentadas dentro de un porticus duplex (un pasadizo cubierto con una fila central de columnas). No conocen ningún paralelismo directo, pero creen que eran parte de un impresionante monumento público y contribuyeron a un paisaje sagrado intrigante en el borde de la ciudad.

El autor correspondiente, el profesor Martin Millett, de la Facultad de Clásicos de la Universidad de Cambridge, destaca "el sorprendente nivel de detalle que logrado en Falerii Novi, y las sorprendentes características que ha revelado el GPR, sugieren que este tipo de sondeos podría transformar la forma en que los arqueólogos investigan los sitios urbanos, como entidades totales".

Millett y sus colegas ya han usado el GPR para sondear Interamna Lirenas, en Italia y, en menor escala, a Alborough, en North Yorkshire, pero ahora esperan verlo desplegado en sitios mucho más grandes.

"Es emocionante y ahora realista imaginar que el GPR se utilice para estudiar una ciudad importante como Mileto en Turquía, Nicopolis en Grecia o Cirene en Libia -apunta Millett-. Todavía tenemos mucho que aprender sobre la vida urbana romana y esta tecnología debería abrir oportunidades sin precedentes en las próximas décadas".

Sin embargo, la gran cantidad de datos producidos por este mapeo de alta resolución plantea desafíos importantes. Los métodos tradicionales de análisis manual de datos consumen demasiado tiempo y requieren alrededor de 20 horas para documentar completamente una sola hectárea. Pasará algún tiempo antes de que los investigadores terminen de examinar Falerii Novi, pero para acelerar el proceso están desarrollando nuevas técnicas automatizadas.

Falerii Novi está bien documentada en el registro histórico, no está cubierta por edificios modernos y ha sido objeto de décadas de análisis utilizando otras técnicas no invasivas, como la magnetometría, pero el GPR ahora ha revelado una imagen mucho más completa.