Gel hidroalcohólico, mascarillas y dosis de responsabilidad por parte del alumnado. El Instituto Canarias Cabrera Pinto, en pleno casco histórico de La Laguna, dedicó la mañana de ayer a que parte de sus estudiantes recogiesen aquel material que dejaron atrás cuando la pandemia obligó a suspender repentinamente las clases el 13 de marzo. A partir de las 10:00 horas, y con la correspondiente cita previa, los jóvenes iban accediendo al centro y posteriormente salían cargados con unos libros que en los últimos meses habían permanecido en la quietud de unas aulas que antes fueron lugar de estudio de personalidades ilustres como Benito Pérez Galdós, José Aguiar, Óscar Domínguez o Blas Cabrera.

Era ayer el día señalado para que los centros educativos del Archipiélago abriesen sus puertas para ofrecer clases de refuerzo presenciales a los estudiantes de cuarto de la ESO, segundo de Bachillerato y Formación Profesional; sin embargo, y tal y como se preveía, ni en el célebre instituto lagunero ni en otros muchos recintos educativos hubo docencia, y sí unos primeros pasos prudentes, sin prisas, poco a poco. No en vano, desde la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias precisaron durante la tarde de este miércoles que destacó la "baja presencialidad, entre otras cosas porque muchos equipos educativos están gestionando estos días la selección de alumnado que sería convocado". Más en detalle, las cifras que manejaba el Ejecutivo regional es que en este reinicio de la actividad en los centros educativos de Canarias asistieron 230 alumnos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 153, en la de Las Palmas. Será hoy, mañana y el lunes cuando verdaderamente empiece la reactivación tras este tiempo de parón obligado.

Precisamente, el Cabrera Pinto desarrolló hasta ayer el sondeo para determinar los alumnos de cuarto de la ESO y de segundo de Bachillerato que necesitaban acudir al centro, según explicó su director, Juan Rodríguez Barroso, que admitió que no ha sido sencillo recabar esa información por las inéditas circunstancias actuales. En concreto, los estudiantes cuentan con dos posibles modalidades de atención: el asesoramiento o el refuerzo.

¿Y cómo será? ¿Qué características tendrán esas clases? Los grupos podrán contar con hasta diez alumnos y, al menos en el caso del Cabrera Pinto, las instalaciones han sido señalizadas. Incluso se han encargado elementos específicos. Otro aspecto al que se refirió Rodríguez fue a que los profesores que se encuentren dentro de los grupos considerados de riesgo serán sustituidos por otros. Evidentemente, los jóvenes tendrán que acudir con su mascarilla.

"Hay que destacar la gran colaboración de los chicos con las normas", puso de relieve. "Están cumpliendo escrupulosamente y demostrando madurez", resaltó mientras iban entrando a por el material a las aulas del edificio antiguo. En el caso de este miércoles eran alumnos de tercero de la ESO, mientras que desde el pasado 28 de mayo le había correspondido a otros cursos. Por su parte, para la próxima semana tienen previsto algo parecido para la devolución de los libros de préstamo.

Buen resultado telemático

La Consejería de Educación del Gobierno autonómico se detuvo ayer en que el resultado de los sistemas telemáticos utilizados en los últimos meses ha sido satisfactorio. "Muchos centros y equipos directivos destacan que el trabajo telemático entre profesorado y alumnado ha funcionado muy bien, y han optado por seguir trabajando igual", señalaron sobre otra de las claves que han marcado que el ritmo en el primer día no fuese mayor.

Quedan a partir de ahora unas fechas de una formación muy distinta a lo que siempre fue habitual; vendrá después el verano y a continuación una vuelta a la actividad que quita el sueño a más de un responsable educativo. Ahí no se tratará de unos pocos estudiantes que necesitan refuerzo o resolver dudas, sino el regreso de la totalidad del alumnado al tiempo que se deben cumplir con distancias sociales y otras medidas.