El malestar se extendió ayer entre los sanitarios de dos de los principales hospitales de Canarias y del Servicio Canario de Salud desde primera hora al tener que volver a pagar para aparcar al incorporarse a sus puestos de trabajo. "Por un lado nos aplauden y nos dan el Premio Princesa de Asturias de la Concordia y por otro nos siguen negando el apoyo para desempeñar nuestra labor. ¿Conclusión? Aquí no ha cambiado nada". Lo apunta, con un tono lleno de frustración, la coordinadora de la Federación Nacional de Salud de Intersindical Canaria, Cati Darias.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias dio por finalizada la gratuidad de las plazas de aparcamiento para todo el personal del Hospital Universitario de Canarias (HUC, Tenerife), el Complejo Doctor Negrín (Gran Canaria) y el personal del Servicio Canario de Salud (SCS). La orden, firmada por el consejero, Julio Pérez, entró en vigor ayer y afecta a los aparcamientos Finca La Multa y Montaña de Ofra del HUC, el de Proparsa del Doctor Negrín y las plazas reconocidas para el personal del SCS.

Según alega el departamento del Gobierno de Canarias, la gratuidad se aprobó el 6 de abril tras la declaración del estado de alarma por la epidemia del Covid-19, para garantizar la atención sanitaria en una situación extraordinaria de gran demanda asistencial y para paliar la situación económica de la plantilla en el Archipiélago, dada la enorme incidencia de la pandemia y la necesidad de redoblar esfuerzos. Sin embargo, la Consejería considera que ya no se da esa enorme presión por el Covid-19 -ayer había solo cuatro pacientes en la UCI y 25 en planta en las Islas-, por lo que "levanta la suspensión temporal de los contratos con los gestores privados de esos aparcamientos.

Además, se retiran las plazas extraordinarias habilitadas en los mencionados centros para los sanitarios, que en el caso del HUC ascendían a 450. Esta decisión y la finalización del periodo de gratuidad -que ha durado exactamente 59 días- obliga de nuevo a todo el personal de estas infraestructuras -solo la plantilla del HUC tiene más de 4.000 trabajadores- a pagar de entre 2 y 4 euros al día -en una jornada normal- a hasta cerca de 20 euros si se hace una guardia de 24 horas. "Hay que tener en cuenta que gran parte de este personal tiene nóminas inferiores a los 1.200 euros e incluso algunos ganan 1.000 euros o menos, por lo que este tipo de decisiones no ayudan nada a conciliar la vida laboral y la personal", precisa Nuhacet González, delegado de UGT en el HUC.

Este representante sindical quiere dejar claro que los sanitarios no quieren "alfombras rojas". "Sabemos que lo que hacemos es nuestra obligación y nos gusta, pero también pedimos un poco de consideración, al menos que aparcar en nuestros centros laborales no suponga un coste añadido y una molestia". Y es que González detalla que al eliminar las 450 plazas extras en el HUC para los sanitarios, además de la gratuidad, se ven obligados a hacer cola y esperar a que alguien abandone una plaza, si el parking está lleno, para estacionar.

Los sanitarios canarios no solo piden la gratuidad para ellos mismos, sino también para los pacientes. Así lo detalla Ramona Mendoza, secretaria provincial del Sindicato de Enfermería. "Lo que no puede ocurrir es que sea gratuito aparcar en un centro comercial privado y haya que pagar por recibir un servicio público tan esencial como la sanidad", asegura. Es en el modelo en lo que incide Mendoza: "No es lógico que los aparcamientos de los hospitales públicos estén en manos de empresas privadas, que los construyen además sobre suelo público". En hospitales como el HUC acuden al día de media para recibir atención más de 18.000 personas.

"Los aplausos y medidas como el cobro del aparcamiento son dos caras de la misma moneda de la realidad que viven los sanitarios de Canarias", enfatiza Ramona Mendoza, que trabaja en un hospital, el de Nuestra Señora de la Candelaria, que no tiene parking de pago pero sí plazas para sus empleados que peligran por el proyecto de la carretera de Ofra-El Chorrillo.

Cati Darias recuerda que el aparcamiento era gratuito para la mayoría de los sanitarios de Canarias hasta 2012, cuando se eliminó esta medida con el pretexto de la crisis económica. La vuelta al cobro, especifica la representante de Intersindical Canaria, provocó ayer un caos en los aparcamientos del HUC a primera hora de la mañana, con colas que "llegaron a ocupar toda la carretera Taco-La Cuesta". Los sindicatos están valorando la posibilidad de presentar un recurso ante esta decisión de la Consejería, para lo que tienen un mes de plazo. "Ni esperaron a que acabara la alarma", concluye Nuhacet González.