Un total de 150 profesores vinculados con distintas universidades de todo el país y diversos profesionales del mundo de la docencia han firmado un documento de apoyo a la exconsejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, María José Guerra. Aseguran que su renuncia, presentada el pasado lunes, ha sido provocada por "presiones interesadas en marcha mucho antes de los acontecimientos que se han señalado como causa de su salida".

María José Guerra (La Laguna, 1962) es doctora en Filosofía y catedrática del Área de Filosofía Moral de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna. Su labor es especialmente conocida en el campo de la filosofía feminista. El pasado lunes presentó la dimisión de su cargo tras las duras críticas vertidas por la comunidad educativa canaria ante la falta de una orden clara y concisa para organizar el retorno a las aulas tras la crisis sanitaria.

Apenas un día antes había hecho lo propio el director general de Innovación, Ordenación y Calidad, Gregorio Cabrera, que arguyó discrepancias sobre la forma en la que se estaba llevando a cabo el proceso de desescalada en el sistema educativo. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, nombró como sustituto temporal de Guerra al titular del departamento de Transición Ecológica, Lucha Contra el Cambio Climático y Planificación del Territorio, José Antonio Valbuena.

Además de varios compañeros de la Universidad de La Laguna (ULL), el manifiesto de apoyo cuenta con la firma de numerosos expertos procedentes de varias instituciones educativas superiores de todo el país. Catedráticos, directores de departamentos, vicedecanos y docentes vinculados a centros como la Universidad Rey Juan Carlos, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Salamanca, la Universidad de Murcia, la Universidad Nacional de Educación Nacional a Distancia (UNED) o la Universidad Complutense de Madrid, por citar algunos ejemplos, muestran su "inquietud" por la salida de Guerra del Gobierno de Canarias. "Se ha descalificado su gestión independiente a intereses externos o partidarios desde el principio de la misma", aseguran. La carta de apoyo recuerda su "intachable y probada" trayectoria académica y lanza una acusación al equipo de Torres sembrando dudas sobre los verdaderos motivos del adiós de Guerra. "En Canarias parece que, bajo la pandemia, llevar a cabo una gestión de los intereses públicos con independencia se ha convertido en misión imposible", argumentan. "La independencia de criterio no suele ser una cualidad apreciada en esos regateos mercantiles en los que se ha convertido la política", añaden.

Es más, los firmantes del manifiesto tildan de machista al Gobierno de Canarias por haber "prescindido" de dos mujeres políticas en apenas dos meses. Se trata de una referencia a la destitución de la exconsejera de Sanidad, Teresa Cruz, a finales del pasado marzo y en plena crisis sanitaria. "¿Casualidad? No lo creemos así. Más bien vislumbramos lo que es evidente: el cuestionamiento del ejercicio del poder por parte de las mujeres", insisten.

Muchas entidades vinculadas al mundo de la docencia y sobre todo a la filosofía se han unido a esta iniciativa. Destaca, por ejemplo, la rúbrica de Concha Roldán, filósofa feminista y directora del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Las muestras de respaldo llegan también desde otros países como México o la República Dominicana a través de José Salvador Arellano, profesor en la Universidad Autónoma de Querétaro; de José Mendívil, de la Universidad de Guanajuato; y de Marc J. Christian, traductor.

El listado de adhesiones incluye representantes del mundo de la cultura, como la cineasta Cecilia Montagut o el escritor Juan Manuel Torres Vega. Profesionales de otras entidades, como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) o el Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel) también se han agregado a la carta con su firma. Algunas personas vinculadas al Partido Socialista en las Islas, como Gloria Gutiérrez, han mostrado igualmente su respaldo a la exconsejera tinerfeña. "En estos tiempos de pandemia se nos viene a decir que la filosofía, la independencia de juicio y el criterio ciudadano no son pertinentes: dejemos la gestión en manos de los expertos, que la defensa de lo público y los valores asociados a este no son prioritarios ahora. Este no era el momento", lamentan.