Lavarse las manos, llevar mascarilla y mantener las distancias de seguridad. Es lo que deben hacer todos los ciudadanos, incluso al reunirse de nuevo con otros miembros de la familia. Sin embargo, gran parte no lo cumple. Y esta es la principal razón por la que, en estos días, tras el fin del confinamiento y en plena fase 1, la práctica totalidad de una familia tinerfeña se ha convertido en el foco de un nuevo brote en las Islas que, "por suerte", como afirma el epidemiólogo del Servicio Canario de la Salud (SCS) Domingo Núñez, "quedó todo en casa", lo que ha permitido acotar la transmisión.

Tres parejas, y dos de los hijos de una de ellas son los contagiados por Covid-19 de esta familia de Tenerife que convivía en un mismo edificio, como confirmó Núñez y que, además, "solían comer muchas veces juntos". De hecho, aunque la hipótesis inicial de los rastreadores que llevan el caso era que habían tenido un tenderete familiar y allí se habrían contagiado, a medida que se ha estudiado el caso, se han encontrado nuevos matices que finalmente señalan hacia "un contacto continuo" dado el "vínculo estrecho" entre los distintos miembros de esta familia.

Hoy, cuando el Estado permite abrir poco a poco las puertas de las casas, estos nueve canarios deben encerrarse de nuevo al menos quince días más, tras dos meses de confinamiento estricto al igual que el resto de españoles. Sanidad, en su labor de rastreo -que hace una decena de personas en Atención Primaria de Tenerife- ha identificado hasta el momento 15 sospechosos que podrían haber tenido contacto con el paciente cero. De todos ellos, solo han dado positivo en PCR 9. La mayoría de estos casos han mostrado cuadros leves o son asintomáticos.

Las familias, principales focos. Casos como estos son en los que está ahora mismo enfocando su acción de rastreo la Consejería de Sanidad, pues con cada nueva fase y el relajamiento de las medidas de confinamiento, se van convirtiendo en los focos más importantes de contagio entre la población isleña. Los contagios intrafamiliares habían pasado a un segundo plano durante la etapa más cruda de la pandemia, pero junto a hospitales y residencias de mayores, son considerados "el mecanismo más frecuente de contagio", como señaló Núñez.

La hipótesis del contagio. Aunque se cree haber detectado el paciente cero, aún no se conoce quién fue la persona que contagió a este. Una de las hipótesis que maneja la Dirección de Salud Pública es que podría haber sido la matriarca de esta amplia familia tinerfeña que, siendo paciente oncológica, en plena pandemia falleció en casa tras haber permanecido varios días ingresada en el hospital. No tuvo ni síntomas ni se le diagnosticó como Covid-19. Durante ese tiempo estuvo al cuidado de uno de sus hijos y su nuera, los dos primeros positivos en la familia. "Ya es imposible saberlo", concluyó el epidemiólogo, que indicó que, en todo caso, al haberse dado el contagio tras el alivio del confinamiento, pudo haber sido otro factor.

Como este caso, han habido cientos de canarios que se han reencontrado con sus familiares y amigos mostrando todo el cariño que habían estado guardando durante meses y han olvidado la mascarilla, el lavado de manos y la distancia de seguridad que tanto les preocupaba en sus salidas al supermercado. De ahí que la Consejería de Sanidad haya vuelto a lanzar un llamamiento a la prudencia, pues la relajación de medidas de aislamiento social más estrictas no se traducen en la desaparición del virus por completo. "Debemos ser siempre cautos, el virus está siempre al acecho", insistió Núñez

Dos positivos, uno sin residencia. La Consejería de Sanidad constató ayer dos nuevos positivos en Canarias, uno en Gran Canaria y otro sin residencia. A su vez, se sumaron 44 altas al total de curados, ascendiendo a 1.806. Es decir, el 77% de los contagiados ya han sido dados de alta. Además, una persona falleció ayer en las islas por Covid-19, que ya deja un rastro de 158 víctimas mortales en Canarias.

Como el primer viernes de confinamiento. De esta manera, en el día de ayer, el número de casos activos descendió hasta 360, una cifra cercana a la que tenía el 20 de marzo, el primer viernes de confinamiento, cuando este indicador se situaba en 334. La disminución de casos activos se en Tenerife (40), seguida de Gran Canaria (1) y Lanzarote (2). De esta forma, Tenerife mantiene 292 casos activos, de los que 10 están en la UCI y 21 en planta de ingreso; Gran Canaria 55, con siete hospitalizados en planta; La Palma 8, todos en aislamiento domiciliario; Lanzarote 3, uno en planta y otro en UCI; y Fuerteventura 2, uno en UCI.

Los datos no coinciden. Los datos publicados por el Ministerio de Sanidad restaban 8 muertes al total de las que se han producido en Canarias desde que empezó la pandemia. También unas 2.000 en toda España. La razón, según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Gobierno de España, Fernando Simón, aseguró en su rueda de prensa diaria que esta diferencia se debía a una "depuración de los datos", dado que han identificado fallecimientos duplicados. No obstante, la Consejería de Sanidad remarca que sus datos son los reales.

La Palma estrena fase con dos semanas sin contagios. La Palma entra en la Fase 2 de desconfinamiento tras catorce días sin nuevos positivos en el casi millar de pruebas PCR que se han realizado a pacientes sospechosos de estar contagiados por el Covid-19. Además, con las nuevas altas, que a cuenta gotas se siguen produciendo, ya son 77 personas las que han superado el coronavirus en la Isla. Los casos palmeros activos se distribuyen con siete pacientes en Santa Cruz de La Palma, dos en Los Llanos de Aridane, y uno en Breña Alta, Breña Baja y El Paso, respectivamente, continuando nueve municipios palmeros sin positivos. La gerente del Hospital General de La Palma, Mercedes Coello, destaca que a pesar de que la situación es favorable, siguen "en alerta y preparados".

Coronavirus en Canarias

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