Los centros infantiles privados de Tenerife desconocen la fecha exacta en la que podrán recuperar su actividad y solicitan al Gobierno de Canarias protocolos claros para garantizar la higiene y seguridad de sus espacios. Estos centros privados aún no cuentan con una comunicación oficial por parte de la Consejería de Educación con los protocolos necesarios ni las condiciones de ratio para poder abrir sus centros. Todo ello a pesar de que todo apunta a que con la entrada en vigor de la fase dos de desescalada, podrán retomar su actividad.

La Consejería de Educación recuerda que no dictará instrucciones específicas para estos centros puesto que se trata de lugares que no dependen directamente del Gobierno, al contrario de lo que sucede con los de carácter público. No obstante, el Ejecutivo regional se encuentra elaborando un protocolo para estos centros. La presidenta de la Asociación de Centros Infantiles de Tenerife (Acinte), Marina Amador, recuerda que en otras comunidades autónomas ya se han establecido los ratios que indican cuántos niños podrán acudir por clase cuando se abran de nuevo estos espacios. En Canarias, además de no conocer la fecha exacta de la posible reapertura, tampoco se sabe cuántos niños podrán regresar a las escuelas.

Por todo ello, las escuelas infantiles solicitan ayudas económicas por parte del Gobierno de Canarias para hacer frente a esta situación de incertidumbre. "No podemos subir las cuotas de los pocos padres que reincorporarían a sus hijos y, si abrimos, tendremos que sacar a personal de los ERTE que nos hemos visto obligados a realizar", afirma la representante tinerfeña de estos centros infantiles. Y es que recuerda que "tenemos una gran responsabilidad al trabajar con niños tan pequeños y, si no tenemos a nadie detrás que nos respalde y tutele, no queremos esa responsabilidad y preferimos volver a abrir cuando tengamos todas las garantías".

A pesar de que las situaciones varían dependiendo del centro, el número de padres que desea que sus hijos vuelvan a las aulas no es tan elevado en Tenerife y tan solo se dan casos concretos de familias en las que los dos progenitores finalizarán el teletrabajo en los próximos días y necesitan de este servicio para poder conciliar la vida laboral y la familiar. Teresa Armas es la directora del Centro Infantil Guanchitos, en Candelaria, y denuncia la falta de información que sufre este sector. En su caso particular explica que su deseo es reabrir el centro este mismo curso, siempre y cuando el número de alumnos que podrán regresar a las aulas "me permita sacar a una compañera del ERTE", reconoce. Asimismo, destaca la necesidad de que los padres lleven al centro varios pares de zapatos de los pequeños, limpiar las zonas comunes más a menudo y que las familias no accedan a las instalaciones.

El Centro de Educación Infantil Pediátrico la Higuerita, en La Laguna, ya está listo para abrir pero hacen hincapié en la necesidad de recibir más información por parte del Gobierno de Canarias. La dirección del centro indicó ayer que más de la mitad de las familias desean reincorporar a sus hijos a la escuela pero "todo dependerá de los ratios que se marquen porque no sabemos si podremos reincorporar a todos los educadores que se necesitan para esa cantidad de niños".

Montse Visaconill es la directora del Centro infantil La Escuelita, en Santa Cruz de Tenerife, y recuerda que "se suponía que esta semana tendríamos que haber dispuesto de toda la información necesaria para poder prepararnos para la reapertura de la próxima semana, pero a día de hoy no sabemos cómo acondicionar los centros, ni cuál es el número de niños que podrán reincorporarse o cuáles son los criterios para establecer los requisitos que deben cumplir las familias para que los menores se reincorporen antes o después".

El número de centros autorizados por la Consejería de Educación en 2017 era de 209 en Canarias. Tan solo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife hay 128 escuelas infantiles, de las que 44 son públicas y 84 privadas.