Canarias ha afrontado una crisis sanitaria mundial siendo la región con la inversión más baja en Investigación y Desarrollo (I+D) de toda España y sin haberse esforzado para recuperar los niveles previos a la recesión económica de 2008. Unas condiciones que sitúan a su sistema científico como uno de los más mermados del país. Solo Baleares muestra un porcentaje de PIB menor que el Archipiélago, aunque tampoco se aleje mucho de las cifras canarias (0,41% y 0,47%, respectivamente). No obstante, lo que diferencia a unas islas de las otras es que Baleares es la región española que más ha apostado por recuperar este sector después de la crisis, mejorando considerablemente su situación previa. Mientras, en Canarias, la inversión en I+D es un 20% menor de la que había antes del crack de 2008.

El informe Cotec 2020 publicado ayer y que toma como referencia los datos 2018, los últimos publicados, asegura que la inversión española en I+D ha recuperado, "una década después", los niveles en los que estaba previamente a la crisis. Destaca en esa recuperación la "apuesta "creciente" del sector privado, cuya inversión se incrementó este último año un 9,3%, por encima del 8,4% de 2017. Esta recuperación la ha liderado el sector empresarial español pues el sector público ha perdido en estos años "peso relativo". No ha pasado lo mismo en Canarias, ya que el sistema de investigación canario se mantiene con una irrisoria aportación del sector privado que apenas alcanza el 0,1%. No es de extrañar, pues las empresas factureras de alta y media-alta tecnología en las Islas se cuentan con los dedos de las manos. Son 6 de las 2.173 que hay en toda España.

Canarias también se encuentra a la cola en la ardua tarea de recuperar su tejido investigador con respecto a la etapa precrisis, al tener, una década después, una merma del 20% en su inversión en ciencia. Junto a ella se encuentran Cantabria (25%), Extremadura (22%) y Asturias (21%).

Canarias tampoco ha logrado integrar a sus investigadores en el tejido laboral. Esto se refleja en que tan solo el 0,39% de la población ocupada en las Islas realiza esta labor. Un porcentaje que está muy lejos de la media española (1,15%), pero también se aleja de Baleares (0,48%), Andalucía (0,80%) o Murcia (1,02%). Y no ha hecho un esfuerzo para recuperarlo en estos diez años. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Archipiélago cuenta con 2.487 investigadores, lo que supone casi un 15% menos que los que tenía en 2009. Es, de esta manera, la segunda comunidad con menor recuperación del sector, tan solo superada por Cantabria en un porcentaje ligeramente superior de destrucción de empleos. Mientras, al otro lado de la tabla se encuentra de nuevo Baleares que, al haber incrementado su apuesta por la I+D, ha aumentado en más de un 50% la cantidad de investigadores en activo.

Los investigadores consideran que esta merma está relacionada con las escasas posibilidades de estabilización del personal en las Islas, que les empujan a marcharse a otras comunidades o incluso a otros países. Por estas razones, el Gobierno autonómico, a través de la exconsejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Carolina Darias, se había comprometido a un aumento en la inversión con respecto al PIB hasta el 0,55%. Sin embargo, esa promesa no se ha convertido aún en un hecho.

En este contexto, Canarias ha afrontado una pandemia mundial con un sistema de investigación débil, basado en ayudas externas y sin capacidad de captar talento o revertir los resultados de la ciencia en su población. Y el futuro no es halagüeño. Las previsiones hablan de un descenso de cerca del 70% en el número de turistas que nos visitarán este año, y una caída del PIB de más del 6%, lo que se traduce en unos 2.800 millones de euros.

En este sentido, y a pesar de la necesidad de abordar urgentemente la recuperación de la sanidad, el vicerrector de investigación de la Universidad de la Laguna (ULL), Ernesto Pereda, considera que es necesario "que la riqueza que deja el turismo, mientras dure, se invierta sabiamente" para afrontar los retos reales, "que ya estaban allí antes de que la Covid-19 lo pusiera todo patas arriba".

Medidas "inmediatas"

"Canarias puede crear start-ups, apoyar colaboraciones público-privadas, captar talento residente en Canarias, entre otras medidas", explica José Pablo Suárez, vicerrector de investigación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). El responsable de la investigación considera que forma "inmediata" se pueden tomar medidas para relanzar la I+D disponiendo de oficinas de apoyo común para los institutos universitarios, potenciando la financiación al personal investigador -en las Islas solo hay un programa posdoctoral con 10 plazas anuales -, mejorando el equipamiento e infraestructura para depender menos del estado y crear una mayor cohesión y colaboración "la masa fuerte de investigación en el Archipiélago".