La portavoz de la Asociación de Párkinson y Patologías Afines de Gran Canaria, María Luisa Alemán Sánchez, recuerda que "las pequeñas y medianas ONG dependemos de estos ingresos" para funcionar y "nos cuesta mucho entrar" en el reparto de los fondos procedentes de la asignación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Desde su punto de vista, desde el Gobierno del Estado se debe planificar un presupuesto extraordinario para atender las necesidades de estas ONG con un ámbito de actuación más local y centrado en unos usuarios específicos. En el caso de su organización, ha tenido que afrontar una serie de gastos para readaptar las instalaciones y poder abrir con las mínimas condiciones de seguridad sanitaria, además de cursos para el personal, los diferentes seguros o los impuestos. Atiende a personas con edades comprendidas entre los 35 y los 95 años. El confinamiento ha tenido peores efectos en las personas mayores, por su desconocimiento del acceso a internet. Las instalaciones de esta asociación se hallan en la calle La Cultura, en la zona de Los Hoyos, en Tafira Baja (Las Palmas de Gran Canaria), y se trata del único centro que se ocupa de estas personas en dicha isla. En estos momentos, recibe ayudas económicas del Cabildo de Gran Canaria, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del Gobierno autónomo. Esta organización había solicitado la subvención del fondo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para llevar a cabo el servicio de fisioterapia.