La Viceconsejería de Acción Exterior del Gobierno de Canarias ha atendido en el transcurso de los últimos dos meses un total de 170 canarios que se quedaron atrapados en diferentes países sin poder regresar a su lugar de residencia, después de que se cerraran algunos espacios aéreos y se cancelaran un número muy elevado de vuelos. Así lo explica el viceconsejero de dicho departamento, Juan Rafael Zamora Padrón, que matiza que este no es el número total de ciudadanos canarios que no consiguieron volver de manera inmediata a las islas, puesto que la competencia en regreso y repatriaciones corresponde al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Zamora advierte de que las estadísticas de las que dispone el Ejecutivo autónomo recogen a aquellas personas que, bien por desesperación o bien por cercanía, quisieron reclamar auxilio también a la administración regional.

La mayoría de esos residentes canarios ya han logrado volver al Archipiélago, con mayor o menor dificultad. Pero todavía no lo han conseguido unos 62, en base al listado que maneja el área que dirige Zamora Padrón. De estos, unos 53 se hallan en Venezuela, cinco en Polonia, dos en Italia, uno en Argentina y otro en Estados Unidos.

En opinión del viceconsejero, "antes (de la declaración del estado de alarma por la pandemia) viajábamos por cualquier motivo, vacaciones, trabajo o para ver a familiares, sin que hubiera problemas de conectividad; al cerrarse las fronteras y algunos espacios aéreos, así como al cancelarse un número importante de vuelos", surgieron los problemas. Las demandas de auxilio ocurren cuando a los afectados se les empieza a acabar el dinero o los medicamentos que llevaron en su desplazamiento. "Es ahí cuando algunos se ponen muy nerviosos", apunta.

Desde numerosos lugares

Desde mediados de marzo, el Ejecutivo autónomo ha recibido llamadas para reclamar ayuda "desde los cinco continentes", de países como Nueva Zelanda, Australia, Indonesia, India, Marruecos, Gambia, Senegal, Cabo Verde, Colombia, Perú, Venezuela, Argentina, Panamá, México, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Suecia, Irlanda, Italia, Holanda, Georgia o la República Checa.

Además, se han registrado casos de canarios que han tenido obstáculos para volver desde determinadas provincias peninsulares, como Valencia o Sevilla, por ejemplo, según señala Juan Rafael Zamora. En algunos de estos casos, desde el Gobierno canario se les ofreció información y orientación para explicarles la manera de llegar hasta un determinado aeropuerto, sobre todo de Madrid o Barcelona, desde donde poder coger vuelos con destino al Archipiélago.

Volver a la Península

Además, en la Dirección General de Relaciones Exteriores han tenido demandas de apoyo de ciudadanos peninsulares que querían regresar a sus lugares de origen, así como de ciudadanos de otras nacionalidades, tanto comunitarios como extracomunitarios, que sufrieron serios problemas para regresar a sus lugares de origen desde Canarias. Juan Rafael Zamora Padrón comenta que han recibido llamadas de autoridades diplomáticas de países como Argentina, Uruguay, Rusia o Portugal para tratar de buscar soluciones a sus ciudadanos, que no podían partir desde las islas en vuelos comerciales. Al final, muchos de esos casos se han resuelto de manera satisfactoria para los citados residentes en Europa o Sudamérica.

Uno de los problemas comunes para canarios en el exterior o extranjeros en el Archipiélago es la carencia de medicamentos que las personas deben consumir de forma diaria por sus enfermedades crónicas. Ante esa circunstancia, la Viceconsejería de Acción Exterior se puso en contacto con los responsables del Servicio Canario de Salud (SCS) y realizó gestiones para resolver tales emergencias saniarias. La solución que se ofreció a los afectados consistió en remitirlos a los centros de salud que les quedaran más cercanos. Zamora Padrón aclara que para los ciudadanos comunitarios resultó más sencillo, en la medida en que podían presentar su tarjeta sanitaria de la Unión Europea ante el personal médico y este les recetaba el fármaco que necesitaran.

En los casos de personas procedentes de otros lugares, podían acudir a los centros sanitarios y abonar la consulta, en la que el médico les recetaba el medicamento que les correspondía para poder adquirirlo en alguna de las farmacias que les quedara más cerca.

Rutas alternativas

Para los canarios que se hallaban en otros países, desde el área de Acción Exterior de la administración regional también se les facilitó posibles rutas por las que les resultara más fácil regresar a las islas. Es decir, la manera de llegar hasta el aeropuerto desde el que fuera más sencillo tomar un vuelo hacia Madrid y, después, hacia la Comunidad Autónoma. En todos los casos se les aportaba un formulario, con todos sus datos personales, que debían remitir tanto al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación como al consulado que tuvieran más próximo.

Más complejo resultó la resolución de los problemas en aquellos países que optaron por cerrar de forma absoluta sus espacios aéreos para prevenir la expansión del coronavirus. En el caso de la República Bolivariana, las autoridades españolas tienen que negociar con las del citado país sudamericano para poder fletar una aeronave que traslade, de forma periódica, a las personas que quieren regresar a la Península o a Canarias, tanto si son españoles residentes en España, como europeos o extranjeros residentes en España. También se han dado caso de organizar vuelos para ciudadanos de diferentes países. Zamora no se olvida de que el primer problema estuvo con los 28 estudiantes tinerfeños de viaje de fin de curso a Alemania.