La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias facilita desde el comienzo de la crisis sanitaria la compra de alimentos a más de 13.800 alumnos de cuota cero del Archipiélago. A pesar de la recomendación para que se adquieran productos frescos y saludables, el ente público reconoce la dificultad de realizar un seguimiento de los productos que compran estas familias. La consejera de Educación, María José Guerra, explica que "estamos solicitando algunos tickets de compra para comprobar el cumplimiento de nuestras recomendaciones pero es muy complicado reunirlos todos y, en cualquier caso, lo consideramos algo meramente informativo".

La consejera de Educación recuerda que el primer plan de contingencia puesto en marcha por el Gobierno de Canarias se ejecutó de manera conjunta entre las consejerías de Educación y Derechos Sociales con un presupuesto de 1.250.000 euros para garantizar la alimentación de 13.447 escolares de Canarias que disfrutaban del servicio de comedor a cuota cero antes de la pandemia y que, así, recibían sus comidas principales en los centros educativos. Para la puesta en marcha de este protocolo se contó con la disponibilidad de la Asociación de Supermercados de las Islas Canarias (ASUICAN).

Islas con más complejidad

Guerra destaca que en esta primera campaña, que se prolongó desde mediados de marzo y hasta el pasado 20 de abril, "han sido Tenerife y Gran Canaria las islas que han presentado una mayor complejidad puesto que son las que cuentan con un mayor número de población y con más menores afectados". Por eso razón se decidió ampliar esta prestación con una segunda campaña que es la que está en marcha en la actualidad. Para esta segunda campaña, que está beneficiando a 13.871 alumnos de Canarias, se ha puesto en marcha gracias a la colaboración con Caixabank y ha permitido el reparto de tarjetas monedero para la compra de alimentos y productos de higiene de primera necesidad. Se han entregado tarjetas 120 euros por alumno con un presupuesto de 1.690.000 euros.

El principal objetivo de este servicio es, relata la consejera de Educación, "luchar contra la vulnerabilidad alimentaria en Canarias" y porque "nos parece fundamental continuar con el trabajo de atención a las familias más desfavorecidas en este momento tan complicado".

La composición de las compras se establece teniendo como referencia los menús mensuales de los comedores escolares y se harán llegar a las familias beneficiarias para que ajusten los ingredientes disponibles a la elaboración una dieta equilibrada. Sin embargo, no existe un gran control de las compras por parte de la Consejería que, no obstante, recomienda una serie de productos como papas, merluza, albóndigas, arroz, huevos, carne de cerdo espinacas o bubangos.

La compra de alimentos de primera necesidad se tiene que realizar en establecimientos próximos al domicilio del beneficiario y no es necesario agotar el saldo en una sola compra, sino que se podrá repartir en varias. Además, esta campaña se prolongará hasta el mes de diciembre. "Nuestra recomendación es que las familias acudan a los supermercados más cercanos a sus casas y recomendamos una lista de la compra donde haya sobre todo productos frescos", explica la consejera quien adelanta que la Administración reconoce el escaso control que se lleva a cabo de estas compras y "por eso hemos comenzado a solicitar tickets de compra que nos sirven para conocer el uso que se está haciendo de esta tarjeta monedero, pero que no es algo obligatorio para las familias".

María José Guerra incide en que "la emergencia sanitaria ha ocasionado un parón económico que lleva aparejado una emergencia social que nosotros nos hemos marcado como una prioridad absoluta y lo que queremos es poder atender al alumnado más vulnerable y desfavorecido". Así, recuerda que esta acción para reducir la pobreza infantil en Canarias "se une a otras medidas puestas en marcha en el Archipiélago, como el ingreso canario de emergencia".

Las campañas puestas en marcha por el Gobierno de Canarias apuestan por facilitar una compra completa y no por ofrecer a los alumnos más desfavorecidos un menú diario. "Desde que pusimos en marcha la primera campaña nos percatamos de que era complicado ofrecer un menú completo a los usuarios garantizando las medidas sanitarias. Además, creemos que no es una buena idea puesto que el menor no puede compartir la comida con su familia", relata la consejera de Educación, quien recuerda además que después de conocer el caso de menús como el ofrecido en la Comunidad de Madrid, que "no es nada adecuado nutricionalmente, nosotros optamos por dar dinero y recomendamos la compra de productos saludables para los niños, que consideramos que es la mejor opción; también porque en Canarias contamos con problemas de movilidad que no permiten garantizar un reparto de alimentos para todos estos niños de forma diaria". La consejera de Educación defiende este sistema: "Durante el confinamiento estamos más en casa y comemos más por eso creemos en esta campaña, capaz de ayudar a toda la familia y con la que nosotros recomendamos comer sano".

"Está llegando a más gente"

La presidenta de la Federación de Ampas de Canarias (Confapa-Canarias), Josefa Méndez, destaca que estas campañas "son de los servicios puestos en marcha por el Gobierno de Canarias durante el estado de alarma que mejor están funcionando". Méndez añade que "incluso ha mejorado entre la primera y la segunda tanda y ahora está llegando a más gente porque las tarjetas se reparten por niño y no por familia".

Josefa Méndez también destaca que estas tarjetas garantizarán alimentos a estas familias también durante el verano: "Los alumnos de cuota cero tenían que inscribirse en los comedores sociales pero ahora el servicio continúa sin interrupción hasta final de año". No obstante, reconoce que "lo más complicado es controlar en qué gasta la gente el dinero, pero entendemos que no hay más recursos ni medio materiales".