El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Ángel Galván, ha calificado esta pandemia como un "desgraciado reto a nuestra sociedad, que no estaba previsto en los planes de ningún organismo".

Ha sido una situación excepcional para todos. ¿Cómo la han afrontado desde las farmacias de la provincia? ¿Ha tenido personal afectado por la covid19?

Los farmacéuticos de la provincia hemos actuado con profesionalidad y desde el primer minuto. Ya la semana anterior a la declaración del estado de alarma comenzamos a organizar las actividades colegiales para que no se interrumpieran en ningún momento de la crisis dictando instrucciones y medidas de autoprotección para las farmacias con el fin de garantizar el servicio a todos los pacientes y la protección de los equipos que trabajan en ellas. Aun así se han producido situaciones de aislamiento y algunos positivos pero no se ha cerrado ninguna farmacia gracias al personal de apoyo.

En este sentido y al ser sanitarios en primera línea estamos reclamando que seamos incluidos, cuanto antes, en los planes de realización de test para la detección de profesionales sanitarios infectados. Necesitamos seguir garantizando el suministro de medicamentos y dispensando atención sanitaria con seguridad para todos.

¿Ha existido coordinación con las autoridades sanitarias?

Existe coordinación, pero siempre echamos de menos algo más. Se han producido cambios en la gestión de las autoridades que han modificado las comunicaciones habituales.

Entendemos y mantenemos que no se puede desaprovechar los recursos sanitarios que suponen 389 farmacias en nuestra provincia, prácticamente una en cada barrio, cercanos al domicilio de los pacientes, sin cita previa y en la que trabajan de media tres profesionales sanitarios.

¿Cree que ante el papel que están desarrollando en la pandemia, por fin, se considera a los farmacéuticos como profesionales sanitarios?

Siempre hemos sido sanitarios, normativa, vocacionalmente y en nuestras actuaciones diarias, pero no sólo en la farmacia, también hay farmacéuticos que trabajan en la Salud pública, en los Hospitales, en los análisis clínicos, en la alimentación, en la ortopedia, en la óptica, en la biotecnología y prácticamente en todas las áreas sanitarias.

¿Han puesto en marcha acciones que evitan a los pacientes aumentar riesgos de contagio en los desplazamientos?

Sí, se han puesto en marcha en un tiempo mínimo un gran número de sistemas como la receta electrónica, que permite asegurar la atención farmacéutica a los pacientes sin necesidad de desplazarse al médico, siempre garantizando la veracidad de las mismas tanto del SCS como de Muface, Isfas y Mugeju, así como un sistema de atención farmacéutica telefónica, para pacientes vulnerables, garantizando la entrega posterior en su domicilio, con una notable satisfacción de estos pacientes.

¿Hemos conocido esta semana que 18 mujeres ha hecho uso de mascarilla19 para pedir ayuda en las farmacias de Canarias?

Desde el día 15 de marzo se puso en marcha una colaboración con el Instituto Canario de Igualdad en la que sugerimos un protocolo de funcionamiento con el que se ponía nuestra red de farmacias al servicio de la lucha contra la violencia de género. Ese mismo día surgió Mascarilla 19, una contraseña que transciende lo que es el periodo de confinamiento, que ha traspasado fronteras y ha venido para quedarse. Así ninguna mujer tiene que dar más explicaciones para comunicar que sufre un problema de este tipo.

Mascarilla 19 fue acogida por las farmacias de nuestro país y de muchos otros países, el último Chile. ¿Es posible ampliar esa asistencia social de las farmacias a otros ámbitos sociales?

Estamos convencidos de ello, de hecho llevábamos meses teniendo conversaciones con distintas instituciones para poner en marcha iniciativas como ésta (Subdelegación del Gobierno, Cabildos, Policía,...) y lo queríamos hacer extensivo a mayores en situación de riesgo o menores que sufren situaciones de desprotección.

Tenemos la red más extensa de nuestra provincia, conectada electrónicamente en tiempo real, podemos llegar a todos los barrios con el mensaje que se necesite, con profesionales universitarios con criterios, sin cita previa, acostumbrados a trabajar con protocolos de actuación dispuestos a colaborar ahora más que nunca. Por ejemplo, durante el estado de alarma hemos tenido que luchar contra los bulos y noticias falsas, además, detectamos la ausencia de pacientes mayores al no acudir a las farmacias a retirar sus medicamentos. Respecto a la población flotante, se ha hecho entrega de medicamentos a extranjeros que habían quedado asilados en nuestro territorio sin poder regresar a sus países, atendiendo a solicitudes de alguna embajada.

Han echado en falta medidas contundentes de apoyo al sector farmacéutico a la hora de luchar contra especuladores?

Desde el inicio de la crisis se han "apuntado" al carro de proveedores sanitarios una serie de empresas ajenas al sector que en muchos casos han dificultado la labor de los proveedores habituales, ocasionando subidas de precios que en algunos casos, dispensando en las farmacias incluso a precio de coste o con precios inferiores a éste, han resultado excesivos para los usuarios.

Por ejemplo, los guantes y las mascarillas no han sido nunca un producto de dispensación regular, aun así ya hemos dispensado más de 1.800.000 mascarillas y los geles lo han sido en una pequeña cantidad. Los farmacéuticos no queremos ganar dinero con estos productos, queremos garantizar el suministro a la población, incluso al coste y en muchos casos se ha hecho perdiendo. Queremos que la distribución se haga correctamente, con las medidas higiénico sanitarias necesarias, para garantizar que llega a la población en buenas condiciones y no se repartan de cualquier manera dando lugar a imágenes lamentables de cómo no se debe hacer.

¿En otras provincias se ha denunciado un aumento de robos y actos delictivos en farmacias, ¿en nuestra provincia se ha registrado alguna incidencia?

Estamos atentos a cualquier situación de riesgo, desde el primer día hablamos con las autoridades pidiendo vigilancia en las farmacias, para que se incluyeran en las rutas de vigilancia de la policía local y cuerpos de seguridad del estado.

Pero aquí no acaba la tarea del colectivo farmacéutico, han ofrecido a las administraciones competentes la labor de los profesionales farmacéuticos, un recurso sanitario que cuenta con 22.102 farmacias en por todo el territorio nacional para seguir colaborando en esta nueva etapa, apostando por la atención primaria en el control de la enfermedad, trabajando de forma multidisciplinar con los distintos niveles asistenciales, para conseguir la erradicación de la pandemia.