El Ministerio de Sanidad ha autorizado a las islas de La Graciosa, La Gomera y El Hierro, en Canarias, y Formentera, en Baleares, a progresar a la fase 2 de desconfinamiento, 18 de mayo.

De esta forma, estas cuatro islas, en las que residen 45.000 personas, estrenarán en España la segunda fase de desconfinamiento, como ya hicieron hace dos semanas con la fase 1.

En la fase 2, se relajan aún más las restricciones que se había impuesto sobre el comercio, la hostelería y el movimiento de los ciudadanos al inicio del estado de alarma.

Se permiten reuniones de 15 personas (eran 10 en fase 1), no habrá limitación en superficie para la apertura de comercios, se autorizan bajo ciertas condiciones las bodas y la asistencia a los velatorios aumenta a 15 personas en recintos cerrados y a 25 en abiertos, ha detallado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Satisfacción en el Ejecutivo regional

Por su parte, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se ha mostrado satisfecha por el paso de La Graciosa, La Gomera y El Hierro a la fase 2 de la desescalada en el proceso de transición a una nueva normalidad.

La Consejería ha indicado que este paso de fase está basado en los criterios objetivos, ya que estas tres islas llevan semanas sin contagios Covid-19, y que el Ministerio de Sanidad emitirá mañana sábado una orden explicando las actividades que podrán realizarse en esta nueva fase.

Además, desde Sanidad se indica que las tres islas se han adaptado "perfectamente" a la primera fase de desescalada con un control y seguimiento de casos sospechosos y han preparado su sistema sanitario a la nueva situación pandémica.

La Consejería ha recordado que estas islas fueron los primeros territorios de España, junto a Formentera (Baleares), en pasar a la fase 1 el pasado lunes 4 de mayo y que desde entonces el comportamiento social ha sido "excelente", a juicio de la Dirección General de Salud Pública.

Los técnicos del Ministerio de Sanidad han valorado especialmente que estas islas se hayan adaptado perfectamente a la nueva situación y han remarcado el papel que están teniendo los profesionales de Atención Primaria en el seguimiento y rastreo de casos sospechosos, indica la nota.