Esta luz ultravioleta nos muestra lo que no vemos cuando llevamos guantes. Al llevarlos perdemos el tacto y la contaminación pasa desapercibida, por lo que el riesgo de contagio se dispara. Los sanitarios nos recuerdan que los virus no pueden penetrar en la piel sana y que por eso no necesitamos una capa adicional de protección. Simplemente debemos lavarnos más y solo usarlos cuando hay una indicación expresa como por ejemplo en el supermercado. Tampoco es recomendable lavar los guantes porque el virus puede quedar entre los pliegues. Así que hay que cambiarlos mucho y tener mucho cuidado sobre todo al sacarlos. Los sanitarios siempre han dicho que los guantes no eran recomendables para nuestro día a día y ahora hasta el Gobierno desaconseja su uso aunque durante dos meses no hemos parado de ver a políticos enguantados.